El Bisontes Castellón sumó su tercer empate consecutivo en el grupo III de Segunda División B y pese a seguir invicto y en los puestos de cabeza no terminó contento con el resultado. Y es que nunca gusta empatar en casa y más cómo sucedieron los acontecimientos, puesto que el Olimpyc Floresta anotó el tanto de la igualada cuando apenas restaban 17 segundos para el final del encuentro y cuando se la estaba jugando con portero-jugador.

Comenzaron muy bien los pupilos de Manolín, con la intención de encauzar pronto el choque. Y fue así como llegó el primer gol, obra de Genís a los cinco minutos. Este sería el único tanto que se marcaría en el primer periodo, por lo que al descanso se llegó con ventaja mínima para el conjunto local.

Más movido estuvo el segundo periodo, sobre todos en los ocho minutos finales. Y es que no fue hasta el minuto 32 cuando un desajuste defensivo provocaba la igualada de los catalanes. Tocaba empezar de nuevo y la reacción llegó de inmediato, ya que solo unos segundos después, Hector anotaba el segundo para el Bisontes. No obstante, estaba viéndose que no era el mejor día de los de Manolín, que en un abrir y cerrar de ojos se ponían por detrás en el marcador (2-3).

nueva reacción / Apenas restaban dos minutos y los locales apostaron por la figura del portero-jugador. Y todo salió a la perfección, ya que Santy y Héctor situaban el marcador en un 4-3, que hacía más justicia a lo que se había visto sobre la pista del Pabellón Ciutat de Castelló.

Pero el Olimpyc Floresta había aprendido bien la lección y en los pocos segundos que restaban para que los colegiados decretaran el final del choque también apostó por el portero-jugador sobre la pista y a falta de 17 segundos establecían el que ya sería el marcador definitivo.

Ahora, el Bisontes volverá a jugar en casa la próxima semana y espera que ante el Cerdanyola los tres puntos se queden aquí. H