Fernando Roig Negueroles me confesó en la plaza Mayor de Castellón, unos días después de destituir a Javi Calleja, que la decisión le había quitado el sueño, sobre todo porque estaba convencido de que era un técnico capaz, a lo que yo respondí que también un tipo honesto y buena gente. Con criterio su respuesta fue que a lo mejor eso era más fácil encontrarlo, pero la inteligencia y la capacidad no, a lo que negué con la cabeza, y él se dio cuenta que tampoco eso último era una moneda de uso común en el fútbol. Me dolió su destitución y la entendí precipitada, y como odio el ventajismo, y un día me propuse escribir y contar siempre lo que pienso, también consideré como demasiado rápido su ascenso al primer equipo. Y voy más allá, posiblemente, no le hubiera renovado como entrenador al término de la temporada anterior.

Pero también consideré la mejor alternativa su regreso al banquillo después de la mala experiencia de Luis García Plaza. Roig se cargó la responsabilidad a la espalda de una decisión, incluso, no bien aceptada dentro del club, y no me refiero a la plantilla. Tan arriesgada como valiente. Y creo que acertada, aunque para el balance hay que esperar a final de temporada.

Hace 10 días compartí una agradable tertulia de fútbol con Calleja en un sitio maravilloso como Playa Chica en Benicàssim, donde el entrenador del Villarreal les contó a ustedes, porque Mediterráneo es el nexo entre el equipo y la afición, su experiencia de 50 días fuera del banquillo. Sincero y humano, como es Calleja, una de las personas honestas que yo he conocido en el mundo del fútbol.

Ese día vi a otro Calleja diferente. Más maduro, más reflexivo y menos utópico. Pero sobre todo me llegó al alma su convicción de que iba a sacar adelante el Villarreal porque había aprendido de sus errores. Le faltaba ese plus de experiencia negativa para obtener la mayoría de edad como entrenador. Y creo que ahora la tiene.

Calleja transmite una imagen equivocada. Lo que pasa es que el fútbol todavía conserva el teatralismo de aquellos técnicos a los que tildábamos de duros, por decir palabrotas, ser maleducados o gesticular ostensiblemente. Él es educado y coherente, pero nunca tiembla en tomar decisiones. Ayer, Gerard Moreno y Pablo Fornals estuvieron sentados en el banquillo, por donde también han pasado Mario y Jaume Costa, así como Bacca. Ahora juega quien lo merece, por lo menos a criterio del entrenador.

Le pasó a Ernesto Valverde, y ahora a Calleja. Había visto desde fuera las opiniones gratuitas hacia su persona tanto de futbolistas como del entorno. Y lo ha sufrido, pero le ha servido para aprender. Ha regresado con la convicción de que iba a llevar adelante sus ideas, sin influencias ni hipotecas de ningún tipo, pensando primero en el presente y luego en el futuro.

Ayer volví a disfrutar y a sentir que el fútbol tiene mucho de pasión y de sentimiento. Creo que si alguien merecía la victoria ante el Sevilla, sobre todo cómo se produjo, era Fernando Roig y también Calleja. Solo los privilegiados son capaces de admitir su error y rectificar con valentía.

El máster de 50 días que ha cursado Calleja fuera del banquillo del Villarreal ha estado bien aprovechado. Un equipo se empieza a construir desde la defensa y con el de ayer ya son tres ceros en contra los que acumula el equipo: Valladolid, Sporting de Lisboa y Sevilla. Javi ha aprendido la lección y ha construido un bloque que empieza a tener cimientos sólidos. La defensa de cinco en repliegue, y de tres en ataque, está funcionando bien. Luego la ubicación de Cazorla e Iborra es una nueva vuelta de tuerca para buscar el mejor funcionamiento. Además, nadie tiene asegurada su titularidad por su nombre o coste.

El juego gira entorno a Cazorla, el liderazgo de Bonera es tremendamente positivo. Mario ha vuelto a tomarse las cosas en serio y Álvaro parece haber encontrado la pauta para encauzar su carácter racial con una mayor tranquilidad. De esa forma, el central cántabro también puede ser un líder positivo. Pedraza también es el reflejo de un Villarreal más currante y con carácter. Tiene genio de un pura sangre y hacía falta. La era II de Calleja apunta bien. Roig es un líder, y lo es por algo. Disfruten del triunfo como lo hicieron, generando un ambiente fenomenal, los que ayer fueron a La Cerámica.

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@josellizarraga