Logró la permanencia cuando fue restituido la pasada campaña, tras cerca de dos meses fuera del banquillo del Submarino. El regreso de Javi Calleja al mando del primer equipo del Villarreal CF llegó con aire fresco, con ideas nuevas e incluso muchas variantes tácticas. El madrileño utilizó sistemas de tres centrales y dos carrileros, el 4-4-2 e incluso el 4-2-3-1... todo por y para conseguir el objetivo de mantenerse en Primera División, un éxito que fue celebrado en la entidad y que le sirvió para ganarse la renovación por dos temporadas más.

En el presente ejercicio, y avalado por la confianza depositada por contrato tanto por Fernando Roig como por Roig Negueroles, el míster amarillo está amoldando al equipo a su imagen y semejanza, sabiendo rehacer sobre la marcha y tuneándolo en función de las necesidades y mejoras que ha ido detectando el preparador groguet con el paso de las semanas.

EL JUEGO DEFENSIVO

La primera y principal ha sido el juego defensivo. El Villarreal comenzó la Liga concediendo demasiadas ocasiones, siendo frágil en el juego aéreo y encajando muchos goles. De hecho, en las tres primeras jornadas concedió ocho tantos: cuatro ante el Granada, y dos ante Levante y Real Madrid.

A Calleja no le tembló el pulso a la hora de tomar decisiones. La primera de ellas fue apostar por un sistema 4-1-4-1, que en ataque varía al 4-3-3. Y a partir de ahí adaptó a sus futbolistas en función de las prioridades del equipo.

La siguiente medida fue cambiar al meta titular, ya que en las primeras jornadas alineó a Andrés Fernández, para dar paso a Sergio Asenjo, que por primera vez desde que está en el club inició una temporada de suplente.

A ello le siguió el apostar por una defensa fija, con la solvencia y fiabilidad que dan los centrales Raúl Albiol y Pau Francisco Torres, junto a Rubén Peña en la derecha. La izquierda está destinada para Alberto Moreno, pero las lesiones han provocado que Xavi Quintillà haya gozado de muchos partidos y a buen nivel.

Con dicha zaga y encontrándole la posición idónea a Vicente Iborra como pivote por delante de la defensa —inició la Liga como interior e incluso de mediapunta—, el técnico ha dado con la tecla, consiguiendo el equilibrio táctico gracias al trabajo de los interiores —Cazorla y Anguissa— y con futbolistas abiertos a banda como Moi, Ekambi y Gerard, que defienden y tienen gol en este Villarreal made in Calleja.