El CD Castellón sigue mejorando su plantilla con vistas a la segunda vuelta del presente ejercicio 2019/20. El club de la capital de la Plana anunció ayer el acuerdo con el jugador Adrián Lapeña para incorporarse al primer equipo albinegro durante la próxima temporada y media, cumpliendo así las pretensiones de Óscar Cano, que quería apuntalar su defensa y lo hace con un futbolista que conoce bien y que ha solicitado el propio técnico.

Se trata de un refuerzo para mejorar la zaga del conjunto orellut. Adrián Lapeña Ruiz (Logroño, 16 de abril de 1996) es un joven defensa central formado en la cantera de la Real Sociedad y que militó en el filial donostiarra cuatro temporadas, entre 2015 y 2019, donde coincidió con Joseba Muguruza y Kako, este último fichado el pasado martes.

LO QUISO EL CLUB EN VERANO / En el presente ejercicio, el futbolista riojano ha militado en la Jupiler League, la Primera División de Bélgica, en el KAS Eupen, club de donde llega con la carta de libertad. «Adrián es un central rápido, muy inteligente, con buena salida de balón y dominio con las dos piernas, joven, con muchas ganas y que transmite seguridad», comentó ayer a el propio Muguruza sobre el recién llegado.

Sus principales cualidades técnicas como defensa central son, entre otras y como desgrana el propio Castellón, que «se trata de un jugador muy expeditivo, solvente en la salida de balón, capaz de filtrar pases por dentro eliminando líneas de presión o realizar cambios de orientación en largo. Aplica mucho sentido a nivel táctico y ello le permite actuar en cualquiera de los dos perfiles del centro de la defensa o incluso como pivote defensivo, sin ser su demarcación predilecta».

En verano del 2019, el CD Castellón intentó hacerse con los servicios de Lapeña, aunque el zaguero fichó finalmente por el KAS Eupen de la Jupiler League, equipo en el que solo disputó dos partidos a lo largo de la primera vuelta del campeonato belga y con el que ha rescindido su vinculación contractual.

HAY QUE DAR DOS BAJAS / Con las incorporaciones de Lapeña y del mediocentro Kako, que ocupan fichas de mayores de 23 años, el club debe dar dos bajas. Una de ellas está prevista para Héctor Verdés, que no ha terminado de rendir como desde el club se esperaba, mientras que la otra podría ser Íñigo Muñoz, uno de los jugadores que cuenta con buen cartel y con ofertas y goza menos minutos de los que desearía.