Cuando tener tantos y tan buenos jugadores puede ser un problema. El Villarreal comenzó ayer en Navata una corta concentración de pretemporada con una plantilla muy larga en la que se apilan futbolistas de mucho talento, a la que se añadió Layún, el polivalente internacional con México con quien fue titular en el Mundial de Rusia. A diferencia de otras temporadas, cuando se estaba a la espera de incorporaciones para cerrar la plantilla con la Liga ya en marcha, este año el club ha cambiado de estrategia y ha firmado lo que necesitaba aún siendo conscientes de que le sobraban jugadores. La suerte es que todos poseen un elevado caché y eso facilitará la operación salida. Otra cuestión es que nadie quiere abandonar el Villarreal.

EL TEST DE AVIGNON // En Avignon, donde faltaban futbolistas importantes como Trigueros, Cheryshev, Enes Ünal, N’Diayé, Roberto Soriano o Layún, por no obviar a Bruno quien continúa trabajando en solitario en el gimnasio, se percibió que el gran quebradero de cabeza del entrenador es decidirse por los hombres que se quedarán a sus órdenes. Solo pueden jugar once y el máximo de futbolistas que pueden inscribirse es 25, aunque el Villarreal no suele apurar el número que fija la reglamentación y suele dejar fichas libres.

SALIDAS CANTADAS // Es notorio que jugadores como Soriano, N’Diayé o Sansone, por citar casos concretos, están buscando la mejor alternativa que satisfaga tanto a ellos, en lo deportivo, como al club amarillo, en lo económico. Sin olvidar a Denis Cheryshev, una de las sensaciones del Mundial de Rusia y que dispone de pretendientes de la Premier League como el Everton, incluso de otras ligas, pero su precio de salida es de 20 millones.

Pero a Javi Calleja, un hombre que salió de las inferiores del Submarino en su momento para hacerse un hueco en el fútbol profesional, los canteranos le están generando más benditos problemas, que se añaden al overbooking de talento que tiene ahora mismo entre sus manos. Es normal en un club que mira, y mima, siempre a sus categorías inferiores. Se marchó Rodri y ha aparecido Manu Morlanes, un futbolista diferente al ahora jugador del Atlético de Madrid, pero que también exhibe trazados de calidad suprema.

MORLANES, 19 AÑOS // El centrocampista maño tiene solo 19 años, pero ya ha demostrado que no tardará en tener presencia en el fútbol de élite. En el Villarreal se le quiere tener muy cerca y Calleja se muestra maravillado de su descaro y su gran visión para encontrar un hueco en la defensa rival, como hiciera el sábado en la acción del gol de Ekambi ante el Olympique de Marsella. El club debe decidir si se queda o se marcha cedido, pero todo apunta a que continuará en el Villarreal, aunque sea con ficha de filial.

Un caso especial es el veterano Nahuel Leiva, quien con 21 años parece un jugador que está de vuelta de todo y, sin embargo, tiene toda una vida futbolística por delante. La cesión al filial del FC Barcelona le ha ido muy bien y está sorprendiendo a todos en esta pretemporada. Ante los marselleses el rosarino brilló especialmente. Son muchos los clubs que han preguntado por él. Calleja tiene dudas sobre su futuro. Nahuel se lo está poniendo muy complicado.

MIGUELÓN, ¿CEDIDO? // Y, por último, Miguelón, un lateral derecho de 22 años que ha destacado en la gran campaña del filial amarillo que acarició el ascenso a Segunda B. El Villarreal se planteó incluso que pudiera quedarse en el primer equipo pero surgió la opción de Layún. Lo normal es que salga en calidad de préstamo hacia el Elche, donde ya está Chuca, pero es un defensa muy a tener en cuenta cara al futuro del Submarino. Tener ficha en el Villarreal se cotiza muy caro esta temporada, aunque eso no quiere decir que la puerta esté abierta a alguna incorporación puntual si se producen salidas.