Después de ganar el domingo al Olímpic y confirmar la presencia en la promoción de ascenso a Segunda B, ayer se vivió una jornada intensa en albinegro. La acción comenzó a las 9.00 horas en El Palasiet de Benicàssim, donde acudió toda la plantilla a realizar una sesión de fisioterapia, recuperación y posterior comida, y vivió su punto álgido sobre las 17.45, momento en el que salió la bola del Castellón del bombo del sorteo del play-off de ascenso celebrado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y que contó con la presencia in situ del presidente David Cruz.

Después de disfrutar de las instalaciones del recinto benicense, los jugadores se fueron a seguir el sorteo a sus respectivos domicilios para descansar en vistas al próximo entrenamiento de mañana y sobre todo, ante la eliminatoria ante el Poblense.

En la sala de prensa de Castalia siguieron la suerte que deparaba el bombo al Castellón el técnico Manu Calleja, el director deportivo Saúl Suay, demás empleados como Salva Claramonte, Nahum Mingol, Sergio Babiloni, Javhé Fernández, Manolo Casanova, Ximet o el incombustible Eliseo.

Se respiraba en el ambiente que el equipo más deseado era el Cirbonero navarro, que salió en el segundo cruce, y el más temido era el Badajoz, que se cruzó en el camino del Bergantiños, con la consiguiente celebración de los presentes ayer en Castalia.

Finalmente, en el sexto cruce salió ya la bola del CD Castellón, al que le tocaba en suerte el Poblense. El entrenador albinegro realizó ya las primeras valoraciones tras el sorteo. «Me ha contado Clyde, que jugó la pasada temporada en ese grupo, que es un equipo que se nutre de una base de jugadores que descarta el Mallorca B, que son muy ofensivos y proponen mucho fútbol. Que en casa son fuertes», afirmaba Calleja.

Cuestionado el técnico sobre el momento en el que afronta el equipo este cruce, afirmaba lo siguiente: «Llegamos bien, con muchas ganas de competir y agradar a la afición. El primer partido marcará la eliminatoria y a la gente solo le pido que se porte como ante el Olímpic, que venga en masa y demuestre de nuevo que es nuestro principal valor».

A Manu Calleja confía en «llegar con tiempo a Mallorca y a poder ser entrenar en su campo» de cara al partido de vuelta, y confirma que recuperará prácticamente a la totalidad de la plantilla para la eliminatoria: «Hay golpes que son fruto de la guerra, pero de este partido no se borra nadie, es lo más bonito que nos puede pasar».

A FAVOR Y EN CONTRA // Manu Calleja asegura que «la clave estará en mantener la portería a cero», y cuestionado sobre los puntos a favor y en contra del equipo, responde lo siguiente: «Lo mejor que tenemos es la piña que hay en el vestuario, las ganas y el sentimiento albinegro; cómo les pesa la camiseta. Y lo peor, lo que rodea al club, que descentra». El técnico albinegro pide también a los jugadores «que se suelten y jueguen al fútbol, sin miedo ni tensión».