Con Capital Albinegro representado por Vicente Montesinos y un Orbit Access liderado por José Miguel Garrido negociando por la propiedad del Castellón (en realidad, este espera que aquel satisfaga los 2,3 millones de euros para que el castellonense recupere todo el control del club), cualquier operación, ya sea de altas o bajas, de entradas o salidas --más allá de las renovaciones recientes de Marc Castells y David Cubillas, así como los canteranos Pablo Roig y Álex Ligero--, queda en compás de espera. Incluso aquellas que, por contrato, están estipuladas, como el retorno de Cristian Herrera.

El delantero gerundense está vinculado con el Castellón hasta el 30 de junio del 2020. El verano pasado fue uno de tantos que, después de contribuir decisivamente al ascenso (ahí queda su hat-trick al Tropezón, el penalti transformado en el descuento en Portugalete...), le dieron boleto. Sin embargo, a diferencia del resto, sin dejar de ser del todo albinegro, pues fue cedido, primero al Ibiza/Eivissa (cuando aún era equipo de Tercera; luego, subió en los despachos) y víctima también del proyecto desmedido de los baleares, al Almería B.

LA OPERACIÓN

En enero del 2018, el Castellón fichó al gerundense (tiene ahora 25 años) después de una excepcional primera vuelta con el Alzira: 14 goles (dos de penalti) en 20 jornadas. Una incorporación que, en realidad, fue un traspaso, pues los albinegros acabaron pagando alrededor de 10.000 euros. Herrera devolvió con creces, anotando una decena más (dos desde el punto fatídico) en 20 encuentros más (15 como titular). Sin embargo, como suele ser habitual con este tipo de apuestas, Herrera firmó por algo más que seis meses.

Tal vez por las características del fichaje, por ese desembolso que no es baladí en Tercera, el Castellón, en vez de desprenderse de él, se lo prestó al Ibiza. Comenzó como titular y aunque tenía minutos en casi todos los partidos, le penalizó que solo marcó un gol. El club presidido por Amadeo Salvo necesitaba hacer sitio en la delantera, por lo que Cristian salió, esta vez rumbo al filial del Almería, donde repitió cifra realizadora (uno) en los 12 encuentros. Lo peor, el descenso de los rojiblancos a Tercera.

Estos días, el gerundense está más pendiente que nunca de lo que suceda en el Castellón. No ha sido una buena temporada en lo personal, pero tiene un año más de contrato. El futbolista corrobora este extremo. «No se ha puesto nadie aún en contacto conmigo, estoy a la espera», añade.

18 JUGADORES EN NÓMINA

Con él, a expensas de definir la plantilla de la próxima campaña, Óscar Cano, de entrada, ya tiene a 18 futbolistas con contrato: Álvaro Campos, Elián Guillén, Eneko Satrústegui, Kilian Morante, Julio Delgado, Theo García y Rubén Ramos (estos terminan en 2020); Marc Castells, David Cubillas, Rubén Díez, Rubén García, Carlos Delgado, Rafa Gálvez, Jairo Cárcaba y Joseba Muguruza (finalizan en 2021); y Pablo Roig y Álex Ligero (atados hasta el 2022).