Todavía no hay noticias sobre la renovación de Leo Messi. De momento, intenciones, buenas palabras... y poco más. Anda el Barcelona inmerso en pleno proceso de blindaje de sus piezas más valiosas, Neymar firmó en octubre un pacto cerrado en julio, aunque del 10 aún ni rastro. También fueron renovados Sergio Busquets hasta el 2021 y Javier Mascherano (2019). Todos, menos el pilar del equipo azulgrana. Y a medida que pasa el tiempo (el contrato acaba el 30 de junio del 2018), Messi tiene todavía más fuerza. Si es que se puede tener más aún.

La directiva, entretanto, trabaja en la continuidad de Luis Suárez, además de iniciar las negociaciones con Ivan Rakitic y, por supuesto, con Ter Stegen. Hasta Andrés Iniesta, el capitán, que también acaba en el 2018, sabe que su móvil sonará en cualquier momento para pactar un acuerdo que le pueda convertir, quizá, en un hombre de un solo club. De Fuentealbilla al Camp Nou. Inicio y fin. Como Messi, vamos. De Rosario a Barcelona. Pero con 29 años, y exhibiendo a cada temporada que pasa (excepto el paréntesis Tata Martino) registros que no se le conocían, Messi continúa disfrutando. En Sevilla, el pasado domingo sin ir más lejos, dejó rasgos de un partido memorable. Uno de los 10 mejores de Leo. El problema es que los 10 mejores se viven cada año. Y lleva ya 500 goles.

Rozando el límite salarial

El club, preocupado por no superar el límite salarial, aguarda el momento para llamar a la puerta del 10. O es, quizá, el 10 quien espera que pasen todos sus compañeros por el despacho del presidente antes de sentarse él. En la escala salarial no hay dudas. Primero, Messi, cuya ficha anual superaría los 20 millones de euros netos; y, luego, los demás. A principios de este mes, Josep Maria Bartomeu avanzó que la intención de la junta es comenzar las negociaciones antes de que acabe este año.

Sería una temeridad que Messi entrara en su último año de contrato sin tener asegurada su continuidad. «Neymar renovó hace poco por cinco temporadas. Leo aún no ha renovado, pero negociaremos con él en los próximos dos meses», confesó el dirigente azulgrana en una entrevista concedida al diario británico The Telegraph.

Le toca a Bartomeu darle a Messi, y no es solamente cuestión de dinero, las condiciones necesarias para que no tenga la tentación de dejar el Camp Nou, esa casa a la que llegó cuando apenas tenía 13 años.

Tormentoso verano

Sabe Bartomeu, además, la delicada situación que se vivió este pasado verano, coincidiendo con los problemas fiscales que atormentaron a la estrella argentina, condenada a 21 meses por fraude fiscal. Entonces, el futuro azulgrana de Messi corrió más peligro del que parece, hastiado como estaba. Feliz como está en el campo, sincronizado de maravilla con Neymar y Luis Suárez, Messi se enfrenta a una de sus grandes últimas renovaciones. Mientras, el Real Madrid acaba de firmar a Bale (27 años, hasta el 2022) y Cristiano Ronaldo (31, 2021).

Messi, entretanto, juega cada vez mejor, descubriendo dimensiones increíblemente inéditas a su fútbol, empeñado en demostrar a diario que no tiene fronteras. Y en cada balón que toca, deja desfasado el contrato que firmó en mayo del 2014, cuando su cláusula de rescisión pasó a ser de 150 millones de euros. Una cantidad exorbitante en principio prohibitiva para todo el mundo... ¿o tal vez no tanto, a tenor de la rumorología de los últimos tiempos?

Los números hablan que, desde el 2005, Messi ya suma siete renovaciones de contrato La octava está en camino. H