El Castellón defiende su condición de equipo de play-off y, consecuentemente, sus opciones de volver a promocionar, principalmente, a domicilio. No en vano, le esperan el doble de encuentros fuera que en Castalia. Las cuatro salidas, además, están cortadas por un mismo patrón: campos ásperos (hierba sintética, y no de la última generación, precisamente), de muy reducidas dimensiones y llenos de trampas.

El primero de ellos es el del domingo (18.00 horas), en un Enrique Miralles donde los orelluts no conocen la victoria en tres comparecencias: derrota (2-0, 11/12) y empates en las últimas dos (0-0 en la 12/13 y 1-1 en la 14/15). Al fin de semana siguiente, en Orriols, donde curiosamente aún no ha perdido (0-2 en la 13/14 y 2-2 en la 14/15; más otro 0-2, en la fase autonómica de la Copa RFEF).

El Castellón irá al campo Beltrán Baguena, en Buñol, en la antepenúltima jornada. Allí ha conseguido un resultado de cada, todos en la década de los 60, en Tercera: 1-1 (63/64), 1-4 (64/65) y 2-1 (65-66). La visita al Polideportivo Municipal de Sedaví, feudo del recién ascendido Recambios Colón donde despide la fase regular, es inédita para los orelluts.

INCOMODIDAD // En general, no son escenarios en los que el Castellón suela sentirse especialmente cómodo aunque, en descarga de los de Kiko Ramírez, desde su llegada, solamente perdió, ya en esta segunda vuelta, en Ontinyent (2-0) y en su último desplazamiento, a Orihuela (4-2).

El entrenador tarraconense ha procurado imitar lo que pueden encontrarse el domingo, trabajando en un campo y en una dimensiones similares a las del Enrique Miralles. Algo que, muy probablemente, repetirá también en semanas venideras.

Centrándonos en el Enrique Miralles, Luismi Ruiz cree que no hay que escudarse en las peculiares características de este terreno de juego. “El factor campo no nos tiene que sorprender. Trabajamos toda la semana en una superficie como la que nos vamos a encontrar el domingo [se han ejercitado esta semana en el Javier Marquina], así que eso no nos puede servir como excusa”, comentó en la rueda de prensa de ayer.

Dos empates y dos derrotas en las últimas cuatro jornadas tienen al vestuario albinegro con ganas de sacarse la espina: “Queremos dar un golpe sobre la mesa este domingo en Crevillente, para así volver a sumar de tres en tres”. “Sabemos lo que nos jugamos”, añadió el lateral derecho, subrayando que “la presión que tenemos, nos viene muy bien”.

JUGARá // El ondense, que tuvo que retirarse el domingo por un fuerte golpe de Nuha (delantero del Elche B), ya está restablecido, con lo que volverá a ponerse el 2 en el Enrique Miralles (lo contrario sería una sorpresa), donde es consciente de que deben “salir a ganar desde el primer minuto para hacer bueno el último empate y, así, seguir en puestos de play-off”, destacó Luismi. H