El regreso de Roberto Soriano ante el Espanyol ha supuesto la última recuperación de efectivos por parte de un Villarreal que ha visto pasar la tormenta de las lesiones sin tener que lamentar demasiados daños colaterales salvo las dudas de las dos primeras jornadas. Poco a poco, el grupo que tiene entre manos el técnico valenciano ha ido ganando músculo hasta llegar al momento actual, en el que el Submarino necesita empezar a realizar rotaciones para llegar al próximo parón liguero, a principios de octubre, con los esfuerzos más compartidos y ya con la vista puesta en otras dos novedades que el equipo espera a mediados del próximo mes: el capitán Bruno y el portero Asenjo.

Mañana, en Getafe, el Villarreal ya podrá hacer una demostración de equipo para asaltar el Coliseum y, como dicen los jugadores groguets, hacer bueno el empate del pasado jueves en el Estadio de la Cerámica que frenó un tanto la progresión del conjunto de Escribá en la Liga, en la que ya atisba la cercanía de la zona alta tras los problemas iniciales.

El preparador groguet ha anunciado el regreso de las rotaciones para intentar cumplir todos los objetivos antes del próximo periodo de descanso: escalar hacia las plazas europeas en la Liga y, entre medias, asentar su liderato en la competición continental, en la que tiene que afrontar un viaje un tanto incómodo la próxima semana a Israel.

CAMBIOS EN TODAS LAS LÍNEAS / Pero el trabajo del Villarreal empezará mañana con la reconquista de un Coliseum en cuya última visita los amarillos sufrieron un marcador adverso que truncó una racha de cuatro visitas sin perder al estadio del Getafe. Escribá refrescará el equipo que empató ante el Espanyol, y lo hará con plenas garantías, gracias a los regresos de gente tan importante como Soriano —regresó a la competición el pasado jueves— o Cheryshev, que permitirá al preparador valenciano empezar a dar descanso en zonas hasta la fecha sobreexplotadas, como el doble pivote, en el que Manu Trigueros y Rodrigo lo han jugado prácticamente todo y al que ahora podrá pasar a apoyar Pablo Fornals, cuyo concurso en bandas ya no es urgente después de que Escribá pueda contar ya sin restricciones con Soriano y Cheryshev.

Además de la zona media, Escribá también deberá empezar a demostrar que no hay titulares y suplentes en las otras líneas del equipo. Atrás, donde se perfila el regreso del serbio Rukavina a la titularidad, el técnico todavía está pendiente de una solución que dé descanso a Costa —hasta ahora imposible por la baja de larga duración de Adrián Marín—, pero sí estará en disposición de repartir minutos en el centro de la zaga. Semedo se presenta como alternativa a Álvaro González o a Víctor Ruiz ante los azulones.

ALTERNATIVA OFENSIVA / Por último, la alternancia en el ataque también puede entrar en escena en la visita al Coliseum. Esta es la línea en la que se ha hecho más evidente la división entre titulares y suplentes. Ante el Getafe, Enes Ünal y Sansone podrían tener una cuota de protagonismo que hasta ahora han monopolizado Carlos Bacca y Cédric Bakambu, los pichichis del Submarino en estos primeros pasos de la actual temporada 2017/2018.