Solo un último paso separa a Novak Djokovic y Rafael Nadal para la gran final esperada desde hace tiempo. El pulso entre los dos mejores del mundo y en juego La Copa de los Mosqueteros de Roland Garros y un nuevo Grand Slam para marcar diferencias. El tenista serbio, igual que hizo en la madrugada del miércoles el mallorquín, se ganó su silla en las semifinales tras derrotar a Pablo Carreño por 4-6, 6-2 , 6-3 y 6-4. Por décima vez el número uno esttará en la penúltima ronda de París en busca de un títuloque ganó en el 2016.

No ha sido una victoria cómoda. Djokovic ha cedido el primer set del torneo y ha jugado crispado, mermado físicamente y preocupado por su cuerpo. Desde el primer punto se ha estado golpeando su brazo izquierdo primero, y después sus piernas. Bajo la camiseta sobresalía un aparatoso stape protector. Por la mañana en el entrenamiento le habían estado dando masajes en el cuello .

Carreño ha hecho el primer break a los 20 minutos (3-2) y aunque Djokovic logró igualarlo (4-4), lo cedió al siguiente encadenando errores y un par de dobles faltas (5-4) para arrebatarle el primer set del torneo al tenista serbio, lo que no pudo hacer hace unas semanas en Nueva York, cuando dominando 6-5, Djokovic fue descalificado por dar un bolazo a una jueza de línea.

Atención médica

Djokovic pidió atención médica al inicio de la segunda manga con 2-1, a su favor. Le hicieron un masaje en el brazo izquierdo. Su cara era de preocupación pero reaccionó para encadenar dos breaks, el último en blanco y apuntarse el set.

Al inicio del tercer set salvó dos break points antes de ganar el primer juego. Djokovic gritaba desesperado a su palco, quejándose de molestias. Sus problemas no impidieron que ganara tres juegos seguidos y aunque Carreño lo igualó (3-3), Djokovic no dejó escapar el tercer set, tras hacer un nuevo break a Carreño. Siguió gritando, con dolores pero no dejó escapar la victoria final tras 3 horas y 10 minutos de !Vamos!, que resonó en la central Phllippe Chatrier.

Tsitsipas y Schwartzman, último paso

Antes de poder cruzarse con Nadal en la ansiada gran final, Djokovic y Nadal deberán superar este viernes a Stefanos Tsitsipas y Diego Schwartzman. El tenista argentino se ganó su plaza eliminando a Dominic Thiem, último campeón de Abierto de Estados Unidos. El griego lo logró venciendo al ruso Andrey Rublev por 7-5, 6-2 y 6-3. Una victoria que puso fin a la racha victoriosa de Rublev que dominaba 3-0 en sus enfrentamientos y hace dos semanas ganó a Tsitsipas en la final de Hamburgo. Tsitsipas, último campeón del Masters de Londres, jugará su segunda semifinal de Grand Slam tras la disputada este año en el Abierto de Australia. En sus enfrentamientos con Djokovic, el serbio domina 3-2.