Situados a finales de septiembre, las competiciones a nivel de clubs están dando sus primeros pasos. Unas marchan más avanzadas que otras, pero todas están comenzando y la que me voy a centrar esta vez solo lleva dos jornadas y se deben disputar la friolera de 30 partidos.

Mucho camino por recorrer, pero las sensaciones iniciales que está dando el Bisontes Castellón son muy buenas. Seis puntos en dos encuentros y batiendo a dos referentes de la categoría, como el UMA Antequera —tercero la pasada campaña— y el Puertollano.

Es pronto, pero puestos a soñar estaría muy bien que la próxima temporada la provincia pudiese tener de nuevo dos clubs en la élite y el Bisontes compartiese categoría con el Peñíscola RehabMedic. No me gustaría poner presión a un club que acaba de ascender a la categoría de plata, pero se están haciendo bien las cosas, con Joaquín Sánchez Amorós al frente de la directiva y con Manolín en la parcela deportiva.

Se ha confeccionado una plantilla competitiva, con muchos de los que sellaron el ascenso hace apenas unos meses y que ya demostraron que eran válidos para Segunda División A. Un bloque que en pretemporada ya fue capaz de derrotar al Peñíscola a domicilio en el Trofeo Diputación, dejando claro que pese a que era un partido de prueba siempre sale a por la victoria.

Tal vez ese triunfo hizo ver al Bisontes que podía optar a algo grande. Estoy convencido de que luchará por lograrlo.