España se va de vacaciones con más de medio billete para la Euro 2020. Cuatro victorias (anoche, por 3-0 frente a Suecia) en otros tantos partidos del grupo F le permiten pasar el verano como líder, retomando la fase de clasificación en septiembre visitando a Rumanía, ahora tercera empatada a siete puntos con los nórdicos --y, en consecuencia, cinco menos que la Roja--, cuando los dos primeros tendrán acceso a la fase final.

Santi Cazorla, que disputó los 90 minutos el viernes en Islas Feroe, luciendo incluso el brazalete de capitán en la segunda parte, asistió en esta ocasión desde el banquillo al claro triunfo, aunque la eterna falta de puntería de los españoles demoró tanto la ruptura del 0-0 (Sergio Ramos, desde los 11 metros, abrió la cuenta en su casa del Santiago Bernabéu en el minuto 63) como la sentencia, que llegó en los compases finales, con un nuevo claro penalti transformado esta vez por Álvaro Morata como el inmediato 3-0, que llevó el sello de Mikel Oyarzabal, en el 85 y el 87, respectivamente.

Un año después del aterrizaje en la selección del cuerpo técnico de Luis Enrique, ahora de Robert Moreno, dos conclusiones se pueden extraer tras la victoria que encarrila, de forma casi definitiva, la clasificación para la Eurocopa. La primera es la alarmante falta de un delantero rematador que aporte el gol que le falta a la Roja. La segunda es que el líder indiscutible de ese colectivo es Dani Parejo.

El centrocampista del Valencia fue la brújula de una España a la que le costó encontrar el camino hacia el gol ante el voluntarioso y defensivo combinado sueco, entre una superioridad abrumadora de la selección dirigida aún provisionalmente por Moreno.

La primera noticia de la noche fue la continuidad de Kepa Arrizabalaga, para escenificar la oficialidad del relevo en la portería. La segunda, la apuesta decidida por Fabián Ruiz en la medular, después de debutar en Tórshavn, para hacer dúo con Parejo en la zona del campo desde la que España pretendía hacer nacer el juego. La poblada defensa nórdica dificultó a España, penalizada por el gol mal anulado a Rodrigo Moreno en el primer acto, después de varias intentonas locales desde la media distancia.

TRANQUILIDAD // España creció en la segunda parte al ritmo que aumentaron las aspiraciones de los nórdicos. Ramos hizo justicia con el 1-0. En el tramo final, Morata fue objeto del segundo penalti de la noche, la única manera eficiente que encontró España para llegar al gol, al menos hasta que, ya con el encuentro agonizando, Oyarzabal cerró la cuenta.