La población malagueña de Gaucín es rica en dichos, frases y expresiones curiosas. “Es-perando la venida del trigo Pichi” es una de ellas y se refiere a aquellos que por pereza, vagancia o desconocimiento, esperan a que los asuntos y problemas se resuelvan por si solos. Es algo muy común en nuestros gobernantes; cuantas veces hemos oído o leído; “lo que tenga que ser, será” o, “lo que se tenga que hacer se hará”, y al final ni se hace ni nos explican que es lo que se tenía que haber hecho.

Y da la impresión de que en el Deportivo, a partir de diciembre, hubo un antes y un después y sus responsables, acomodados en una clasificación bondadosa y alejada de cualquier síntoma de todo peligro, no cayeron en la cuenta de que esto del deporte pega la vuelta de un día para otro.

Y, cuando vienen mal dadas, si no hay fútbol hay que echar mano de las vísceras y, si no hay, toca ponerse a rezar. Pero lo que más chirría son las desavenencias técnico-jugadores y directiva-técnico, que a mitad liga este ya estaba renovado y ahora ya no saben que puerta ofrecerle para que se vaya, eso sí, dejándolos en Primera.