El Castellón resolvió su victoria frente al Buñol con un doblete postrero de David Cubillas, pero luego ha dejado escapar puntos frente al Almazora (asaltó Castalia con un gol en el descuento), Crevillente y Roda, dos encuentros que tenía ganados a un cuarto de hora del final pero en los que acabó cediendo sendos empates, provocando el cabreo de Frank Castelló, notorio en el campo Enrique Miralles y mucho más contundente el sábado, en la Ciudad Deportiva Pamesa.

El Castellón apunta buenas maneras, pero, por ahora, las sensaciones y los resultados no son del todo satisfactorios. Cierto es que está en zona de play-off, pero solamente ha ganado uno de sus últimos cinco encuentros y que muestra ciertos hábitos poco saludables que amenazan con convertirse en crónicos. Como la gestión de los últimos minutos.

Hasta la fecha, el Castellón ha ofrecido un buen trato de balón en la medida en la que sus rivales pero, sobre todo, los escenarios en los que ha comparecido, le han dejado. No obstante, no ha sido un equipo especialmente pródigo en capacidad ofensiva (suma 10 goles en 7 partidos que, sin ser un mal promedio, está por debajo de lo que se le presupone teniendo en cuenta la plantilla que tiene). Tal vez sea más alarmante el comportamiento defensivo de los albinegros, con seis tantos recibidos, fruto de haber dejado la portería a cero en solo dos ocasiones. No es que Alejandro Zagalá sufra un asedio continuo, pero los contrarios han mostrado una efectividad que, cuanto menos, es preocupante.

Así que a modo de conclusión, el Castellón deja entrever más de lo que acaba dando.

LA PERCEPCIÓN

Un somero análisis refleja que el Castellón solo ha ganado con solvencia -más que brillantez- al Villarreal C, rozando el empate frente al Elche B y sufriendo para imponerse al Buñol tras una primera parte para enmarcar. Castelló considera que de los siete resultados cosechados, solo la derrota frente al Almazora rompe sus cálculos, dando por buenos los empates en Paterna y Crevillente, por el tipo de rival y el terreno de juego poco propicios a sus intereses. Incluso no le hubiese parecido mal el reparto de puntos frente al Roda, de no ser porque, como en el anterior desplazamiento, vio el partido ganado a poco más de 10 minutos para la conclusión.

No obstante, el Castellón, que está otra vez por debajo de la media inglesa, la que persigue su entrenador de dos puntos por jornada (son 12 puntos en 7 jornadas), ha desaprovechado un calendario inicialmente asequible. Después de recibir este sábado al Rayo Ibense, la cosa se pone seria, con Eldense, Atlético Levante y Torre Levante de forma consecutiva. Para entonces, el rendimiento de los albinegros tiene que mejorar ostensiblemente.