Una vez más, el último día del año fue sinónimo de ambiente en las calles de las poblaciones de la provincia que todavía no habían celebrado la San Silvestre. Otras muchas ya se habían calzado las zapatillas para despedir el año corriendo, una tradición que cada vez está más arraigada y llega a más localidades castellonenses. Sin ir más lejos, incluso, ya se empieza antes, puesto que Burriana albergó la primera cita el 22 de diciembre.

Desde aquel día se han sucedido las diferentes carreras, bajándose el telón, como manda la tradición, el 31 de diciembre. Y de las que se vivieron el pasado domingo, la más multitudinaria fue, una vez más, la que se disputó en Castellón —organizada por la Unió Atlètica de Castelló—, con cerca de 2.000 participantes, que tomaron la salida desde el andén central del paseo Ribalta para recorrer 3,8 kilómetros. No faltaron los disfraces y la presencia de los más pequeños de cada casa. Los vencedores fueron Ayub Chaabi, seguido de Luis Salvador e Iván Portolés, en hombres; y Carolina Ahicart, en féminas, completando el podio Andrea Salvador y Carmen Sos.

En Benicarló, hubo registro histórico de participación en la San Silvestre más antigua de toda la Comunitat Valenciana. La prueba, que llegaba a su 40º aniversario, congregó a 825 corredores dispuestos a hacer los casi 2.500 metros de distancia que tenía el circuito. El triunfo fue para Guillem Segura y Carla Masip. Informa Eloy Cerdá.

Más de un millar de atletas fueron protagonistas en la competición en la Vall d’Uixó, una cita que suele ser muy divertida por la gran variedad de disfraces. Informa Mónica Mira.

La solidaridad estuvo presente en la Vilavella, en la que los habitantes de la población y otros venidos de fuera no dudaron en inscribirse, ya que lo recaudado se destinará para la lucha contra el cáncer infantil.

En Morella, con la participación de más de 200 atletas, estos recorrieron los 1,5 kilómetros previstos por el centro histórico de la capital de Els Ports.