Este es el año de Rubén Fonte», se oye decir a esos aficionados que no se han perdido ni uno de los ya siete amistosos del Castellón. Desde luego, el burrianense, en ninguno de los dos veranos anteriores, había destilado tanta confianza y había sacado a relucir su olfato goleador como en el actual. Decidido a dejar atrás la oscura sombra de las lesiones y todo el lastre que han supuesto estas dos temporadas por los motivos que todos ya conocemos, el atacante, de 29 años, ha eclipsado la llegada de otro delantero deseado como David Cubillas, dispuesto a cambiar los roles inicialmente contemplados.

Club y futbolista estaban en buena sintonía, pero el anuncio de la renovación tardó en demorarse hasta el 7 de julio. Mucho hablaron Fonte y Frank Castelló sobre cuál debía ser el papel del primero, lo que esperaba el segundo... hasta que llegó la firma definitiva del acuerdo.

LAS LÁGRIMAS DE GAVÀ

El burrianense es uno de esos jugadores transparentes. En medio de la consternación del varapalo de Gavà, derramó unas desconsoladas lágrimas, y eso que él llevaba meses sin poder aportar nada al equipo, por culpa de las malditas lesiones. Esas ganas de hacer más le han pasado factura a la vez que se incrementaba sus ansias tras una temporada demasiado irregular y sin demasiado protagonismo (5 goles en 25 partidos), pocas veces la primera opción para el bocairentí y resignado al ostracismo de Manu Calleja.

Mucho más relajado, como el entorno mismo, Fonte está exhibiendo su mejor versión, la que le llevó a convertirse en un depredador del área y a marcar goles como churros en el Borriol, Acero... Ahora lleva ya media docena, prácticamente un tercio de los 19 anotados por los albinegros en lo que llevamos de pretemporada, lo cual no está nada mal, si tenemos en cuenta que Castelló está repartiendo los minutos y que, en teoría, todos están contando con un número muy similar (Cubillas está con dos, como Juanjo Gracia o Javi Serra; después, aparecen hasta siete futbolistas con uno, entre ellos Nico Leone).

«La pretemporada está para coger ritmo y confianza; y la mejor manera es jugando... y marcando», arguye Fonte, que ha visto portería en cuatro de los últimos cinco amistosos (falló en el estacazo en Paterna: 4-0 del Mestalla), incluyendo el hat-trick del viernes en Moncofa y la vaselina ganadora del sábado en La Pobla Tornesa ante el Atlético Saguntino (2-1).

«Los goles siempre vienen bien, sobre todo a un delantero, aunque lo de ahora es anecdótico», sostiene el atacante sobre el desarrollo de una «intensa pretemporada». Incluso ese borrón frente al filial del Valencia o el inicial contra el San Pedro: «Son cosas que pasan, aunque queremos borrar esa mala imagen».