David Cruz y Frank Castelló se han visto esta mañana nuevamente las caras en los juzgados para conocer la sentencia sobre el despido del entrenador bocairentí, a quien el presidente del Castellón despachó el día de Nochevieja. El tribunal ha resuelto que se trata de un "despido improcedente".

Las dos partes han llegado a un acuerdo, por el cual Cruz está obligado a abonar lo reclamado por Castelló, que supera los 10.000 euros, en varios plazos. El primero de ellos es esta semana y, luego, uno mensual.

Denuncias a AFE

Por otro lado, este miércoles, último día de mayo, concluye el plazo de los jugadores para denunciar los impagos a su sindicato, que ha recibido notificaciones de jugadores de la actual plantilla del Castellón (no todos), a los que a modo de préstamo ha adelantado tres mensualidades, como de futbolistas de la pasada campaña.

Cruz tiene hasta el 30 de junio para liquidarlas. En caso contrario, la federación suspenderá los derechos federativos del Castellón (es decir, le impedirá tramitar licencias), pero el club no corre peligro de descenso a Preferente.