Un efectivo Getafe, que el jueves se juega su futuro europeo, volvió a destruir el fortín de Ipurua, dejando a los de Mendilibar al borde del abismo en un partido en el que el VAR anuló hasta tres goles.
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Un efectivo Getafe, que el jueves se juega su futuro europeo, volvió a destruir el fortín de Ipurua, dejando a los de Mendilibar al borde del abismo en un partido en el que el VAR anuló hasta tres goles.