Luis García sigue sin poder tapar las goteras del Villarreal en defensa. Errores de bulto que ensombrecen las cosas buenas que se ofrecen en ataque. A los rivales del Submarino les basta con esperar al error, que siempre llega, o el regalo, que anoche se envolvió en forma de dos penaltis impropios de un equipo de élite como el amarillo. Un año más, la Copa se despidió muy pronto, aunque vista la alineación en Cornellà es evidente que no importaba demasiado, porque las urgencias del club están centradas en la Liga, donde la permanencia se halla ahora a cuatro puntos. Y el domingo visita la Cerámica el Athletic, un directo rival.

El test copero apuntó una vez más dónde se sitúan los problemas de este Villarreal, que sale cada partido con un -2 en contra. Y así es muy complicado ganar. Luis García necesita muchas horas extra de trabajo de campo y vídeos para corregir errores.

El técnico planteó en Cornellà el partido de Copa pensando en la Liga. Casi con toda probabilidad ninguno de los jugadores que salieron de partida ante el Espanyol estarán en el once ante el Athletic. El madrileño rescató el 4-2-3-1 para la vuelta del torneo del KO, mostrando que esa idea será la referencia a seguir para recuperar el pulso y lograr la permanencia. Un once con muchas caras nuevas y el canterano Pepe Castaño en el eje de la zaga.

Por primera vez en mucho tiempo, el Villarreal afrontaba un partido sin presión. Los amarillos jugaron más sueltos sin esa tensión añadida que transmite la situación en la clasificación en el torneo doméstico. Pero los errores individuales volvieron a condenar a un equipo que mostró una buena cara en la circulación del balón y en su juego creativo, pero que volvió a regalar goles como churros a los rivales. El Villarreal sale cada partido con dos goles en contra y así es muy complicado competir. Y la pesadilla volvió a repetirse anoche. Esta vez en forma de dos penaltis totalmente evitables, aunque en el primero de ellos hubiera una clara falta previa a Miguelón que el árbitro no vio. Y este tipo de jugada no pueden rearbitrarse con el VAR. Y fue decisiva, porque en la acción siguiente Pepe Castaño cometió una falta en el área evitable. El joven defensa del filial derribó a Borja Iglesias. Piatti batió a Andrés y puso por delante al conjunto perico.

DOS PENALTIS EN TIEMPO RÉCORD / Sin apenas tiempo para reaccionar, Layún cometió una nueva pena máxima, impropia de un jugador de su experiencia, al derribar en una zona sin peligro a Puado. Borja Iglesias cogió el turno para lanzar la pena máxima y logró el 2-0. Todo lo bueno que había hecho el Villarreal en ataque voló por los aires. El Espanyol, como la mayoría de rivales del Submarino esta temporada, solo tuvo que desempaquetar los regalos de los amarillos y ponerse con dos goles de ventaja.

Afortunadamente, Samu Chukwueze, quien volvió a brillar con sus galopadas, puso a su equipo otra vez en la eliminatoria con un golazo a poco de irse al descanso el partido. El 2-1 metía otra vez al Villarreal en la Copa.

Salió otra vez con la mente limpia el equipo amarillo al terreno de juego en la segunda parte. Estaba a un gol de la prórroga y con las esperanzas intactas. Buena disposición en el campo, presión adelantada y la vista puesta en la portería contraria. Fuego y Cáseres formaron un buen tándem y Raba tenia una noche inspirada y motivación extra. El Submarino tomó el mando ante un Espanyol al que empezó a temblarle el pulso y a sentirse superado. Pedraza dio el primer aviso serio pero su centro al segundo palo se paseó por toda la línea de meta sin encontrar rematador.

LA PUNTILLA LOCAL / La gran ocasión para encender la llama del pase de la eliminatoria la tuvo Layún. El mexicano lanzó un libre directo al travesaño. Y con esa ocasión comenzaron a difuminarse las esperanzas de un Villarreal necesitado de imputs positivos. Minutos después, una nueva desatención defensiva, en esta ocasión de Pepe Castaño, acabó con la ilusión de los amarillos al recibir el 3-1, obra del Panda Iglesias. Restaba un cuarto de hora para el final, pero la suerte estaba echada. El Villarreal sigue perdiendo agua por sus cañerías y las goteras siguen sin taponarse. Un año más la Copa se marcha muy pronto. El domingo, ante el Athletic, una final en la primera jornada de la segunda vuelta de la Liga. Un partido de alta presión en La Cerámica. El Villarreal se la juega.

VIERNES

18 DE ENERO DEL 2019

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