Hasta el minuto 93 tuvo que esperar el Atlético para acabar con la resistencia del Rostov. Azmoun neutralizó rápidamente el gol de Griezmann (ambos al filo de la media hora de la primera parte); y de nuevo el francés marcó para clasificar a los rojiblancos para los octavos de final, también con el liderato del grupo bien encaminado (conserva los tres puntos de ventaja respecto al Bayern, al que debe visitar).

Los rusos de parapetaron atrás (como ya lo habían hecho en su campo) y un Atlético más espeso que de costumbre le dio vidilla, hasta el punto de que acariciaban el empate. En esas (re)apareció Griezmann para hacer el 2-1. H