Doblete de Mercedes, mismo resultado de la primera carrera, misma historia de los 5 últimos años, otra vez Hamilton celebrando el triunfo… Pero el GP de Baréin dejó la confirmación de Leclerc como uno de los grandes.

Una avería en el recuperador eléctrico de su coche dejó al joven talento de 21 años sin su primera victoria tras una exhibición de pilotaje. «He sido extremadamente afortunado, esta carrera debía de ser para Charles», reconoció Hamilton tras consolar al joven monegasco, autor de su primer podio, de su primera vuelta rápida, de una carrera que ha borrado de un plumazo el cartel de piloto número dos en Ferrari que algunos quisieron colgarle.

Leclerc mostró madurez desde el primer instante. Se quedó patinando al primer golpe de gas en la arrancada. Perdió posición con Vettel y Bottas, y llegó a impactar con Hamilton para defender la tercera plaza. Parecía que todo se iba a la basura, pero es un pilotazo. Adelantó a Bottas para recuperar la segunda posición. En el muro de Ferrari le dieron libertad para pelear con Vettel y dejó clavado al tetracampeón del mundo con un coche idéntico.

Había hecho lo más difícil y entonces llegó el desastre. «Está sucediendo algo en el coche», dijo Leclerc; y Hamilton y Bottas le adelantaron con facilitad.