Fue noche de mosaicos en San Siro en el derbi milanés que enfrentó al Inter y al AC Milan en el que fue el último clásico con Silvio Berlusconi como presidente de los 'rossoneri'.

Ambas aficiones desplegaron pancartas de apoyo antes del pitido inicial. Por una parte, la hinchada 'neroazurra' se hizo notar con un mosaico en el que se podía leer 'los mejores'. Por otro lado, el mensaje de los seguidores del Milan tenía otro destinatario. En vez de dirigirse a sus jugadores, los fans del equipo de Berlusconi le agradecieron todos sus años al frente del club con una gigante pancarta con la imagen de su presidente con una Champions en una mano y un Mundial de Clubes en la otra. Detrás, le acompañaban todos los trofeos que ha ganado el Milan durante su presidencia y un enorme escudo del equipo.

Berlusconi decidió vender el club a un grupo de inversores chinos este verano, lo que supone su salida de las oficinas del club 'rossonero' y, por tanto, este domingo fue el último derbi que vivió al frente del Milan. Aun así, su equipo empató a 2 la contienda y su despedida no fue la deseada.