La presencia en el Mundial de Rusia 2018 es cosa hecha para la selección española, que ganó en el Santiago Bernabéu a la selección italiana, abrumada después de mostrarse incapaz de neutralizar el genio de Isco Alarcón. El futbolista malagueño sobrevoló por encima de todos para dejar la clasificación de la Roja a punto de caramelo con dos goles de bandera en el primer tiempo del encuentro decisivo en el grupo G de la clasificación, que españoles e italianos comparten con Albania, Israel, Macedonia y Liechtenstein. Morata remató la faena en el segundo con asistencia de Sergio Ramos. Nadie imagina ni de lejos que España pueda distraerse en los tres partidos que quedan por jugar en esta fase de clasificación, el próximo martes, en una cita en la que nadie duda de una goleada más que cómoda en Liechtenstein.

No estaba Chiellini, lesionado, pero Lopetegui siguió adelante con su plan y metió a Marco Asensio en una formación inicial sin delantero centro puro. Morata, David Villa y Iago Aspas quedaron relagados al banquillo a la espera de si el plan evolucionaba hacia donde el seleccionador había previsto. Con el joven madridista y Silva repartiéndose la misión de aparecer como falso nueve a conveniencia, Italia desplegó su aparato defensivo, con línea cuatro atrás. Se mostró firme la azzurra durante unos cuantos minutos, en los que hubo que preguntarse si no habría que pensar tarde o temprano en plantear algo más que el juego de toque continuo de un lado a otro, sin la profundidad necesaria para abrir vías hacia Buffon. Los pitos a Piqué no hacían mucho tampoco por que la selección española se aclarara para encontrar las respuestas que pide Lopetegui en las situaciones comprometidas.

A BALÓN PARADO / La solución llegó a balón parado en la segunda falta preocupante para Buffon. Ramos malgastó la primera, con Asensio a la expectativa, pero Isco aprovechó la siguiente para despegar. Claro que antes tuvo que aparecer Iniesta para filtrar un pase excelente hacia Marco Asensio. El mallorquín fue parado por las bravas junto a la corona del área y el balón lo agarró su compañero en el Madrid para clavarlo con un derechazo impecable por encima de la barrera (m. 13). El intento de la selección italiana de reaccionar se quedó en alguna pérdida inquietante del conjunto español, que tuvo un buen parapeto en De Gea. El portero del Manchester United sacó una mano prodigiosa para evitar que Belotti empatara y más tarde al delantero le pitaron un fuera de juego que no era cuando enfilaba solohacia la portería.

Piqué estuvo cerca de apagar los silbidos de una vez con un cabezazo ligeramente alto a pase de Carvajal, pero fue Isco quien echó prácticamente el cierre con otra maravilla. Una jugada entre Alba y Asensio acabó con la pelota a pies del malagueño, que recortó a Verratti con la derecha y disparó con la zurda para retratar de nuevo a Buffon (m. 41).

PARADÓN / De Gea volvió a aparecer para evitar que Insigne metiera a Italia en el partido a poco de empezar el segundo tiempo. Tampoco lo consiguió Belotti antes de que la Roja volviera a adueñarse del balón para desesperar a un rival que entregó la cuchara mucho antes de lo previsto. Isco volvió a deleitar al personal con un caño a Marco Verratti antes de abrir a Carvajal, que no pudo con Buffon. Morata, que había salido por el barcelonista Iniesta, no dio opción al portero de la Juventus tras ser habilitado por Sergio Ramos en una contra iniciada por el mismo central madridista (m. 77). Un golpe que paralizó definitivamente a Italia.

El triunfo de anoche deja a España a las puertas de otro Mundial, que sería el undécimo consecutivo para el fútbol español, presente en todas y cada una de las ediciones desde Argentina-78. Los tres puntos de ventaja ante Italia se refuerzan con una diferencia de goles a favor de +21 para el combinado de Lopetegui que le deja en franquicia ante un eventual empate a puntos ante los transalpinos al final de la fase de clasificación. A Italia, por su parte, también debería dársele más que mal la recta final de la liguilla para dejar escapar la plaza de la repesca, que pese a la derrota de anoche en el Bernabéu tiene afianzada con cuatro puntos de ventaja sobre la selección albanesa, que mantuvo sus escasas opciones con un triunfo ante la cenicienta del grupo.