Italia sumó el segundo triunfo consecutivo para sellar su pase a los octavos de final, gracias a un tanto a dos minutos del final a cargo de Eder, que premió la labor defensiva de la azzurra ante la Suecia de Ibrahimovic, inofensiva, que queda al borde de la eliminación (1-0).

Los de Conte encararon el duelo con la seguridad de haber despejado las dudas ganando a Bélgica. Con una nueva perspectiva y euforia en su afición, saltó a hacer lo que mejor sabe, defender, confiado en el desgaste de su rival y en la aparición de espacios por la necesidad para acabar rematando el partido, fiel a su estilo.

Suecia, que ya decepcionó en su estreno con un empate ante Irlanda, no mejoró. No le incomodó adueñarse del balón de inició en una búsqueda del camino de encontrar alguna grieta en la fortaleza que forma la nueva BBC (Barzagli-Bonucci-Chiellini). Solo las incorporaciones de Olsson por la izquierda crearon peligro.

Ibrahimovic no cesó de buscar el éxito y convertirse de nuevo en verdugo de Italia, pero todos sus intentos fueron en vano. Chiellini salvó a la heroica un centro medido a la testa del gigantón a los tres minutos. Una jugada premonitoria de lo que le esperaba toda la tarde frente a una Italia que, como en su debut en Francia, dejó pasar el tiempo, sabiendo que actuaba a su favor, esperando a tener su ocasión. La de Eder, en el 88’, para el 1-0. H