El tenista australiano Nick Kyrgios protagonizó un auténtico numerito en el Masters 1000 de Shanghái. Cargó contra el público, contra los periodistas e incluso tiró intencionadamente algunos puntos. Y acabó perdiendo. Fue contra el alemán Mischa Zverev, 110º del circuito. Posteriormente, se disculpó vía Twitter. Otro espectáculo poco edificante de un jugador con tanto talento como mal carácter.

Kyrgios, que fue abucheado por el público tras perder 6-3, 6-1, se encaró con un espectador que le había recriminado su actitud provocativa. "Respeta al deporte y respeta a la gente", le dijo. Y el número 12 del mundo le replicó: "¿Quieres bajar a jugar? ¿ Por qué no te sientas, callas y miras?".

Cuando en la conferencia de prensa le preguntaron por ello, no se amilanó: "Hago lo quiero. Si no te gusta, no vengas", dijo al reportero. A otro le replicó: "Si eres tan bueno para dar consejos y tan bueno en el tenis, por qué no eres tan bueno como yo? ¿Por qué no estás en el tour?

Y en plan fanfarrón, añadió: "¿Quieres comprar una entrada? Ven a verme. Soy impredecible".

MENTALMENTE CANSADO

Kyrgios, de 21 años y comportamiento habitualmente errático, lleva tres títulos de la ATP esta temporada, pero indicó que se siente "cansado mental y físicamente" después de haber jugado muchos partidos seguidos.

El australiano se retiró de los Juegos de Río-2016 tras un enfrentamiento con el jefe de la misión olímpica de su país. Y en Wimbledon este año recurrió a un lenguaje y un comportamiento soez que le costó una sanción.

En Shanghái Kyrgios se mostró desafiante en la pista y ante la prensa. Sacó en alguna ocasión como si regalara la bola. Y en otra se fue a su silla antes de que su rival ejecutara su servicio.

Fue preguntado si es que no estaba preocupado porque los malos resultados le alejaran del Masters de Londres, para el que necesita adelantar a dos jugadores de la cabeza si quiere clasificarse: "No me importa lo más mínimo, para ser honestos", afirmó.