Cuatro derrotas seguidas y un duelo contra un rival de la zona baja marcó la previa del Levante-Leganés. Orriols no falló a la cita y comenzó pronto a llenar un estadio en el que antes del pitido inicial se percibía esa tensión. Y si la grada estuvo metida en todo momento, el once de Paco López también hizo su trabajo sobre el terreno de juego. Tanto, que en cuestión de media hora el cuadro granota puso el 2-0 en el marcador con goles de Rochina y Roger. Este último con un remate soberbio, para demostrarle al Leganés que del Ciutat de València se iba a marchar de vacío.

El encuentro comenzó según lo previsto. El Levante, en casa, llevando más el dominio y el Leganés esperando para no tomar riesgos y tratar de hacer algo de peligro a la contra. El conjunto pepinero quería cocinar el partido a fuego lento pero los de Paco López tenían claro dónde y cómo hacer daño desde el primer instante y el primer gol fue la mejor prueba. Un saque de banda a favor acabó con gran salida y con Toño pisando casi campo contrario para poner un balón al espacio a Bardhi y este le puso un balón atrás a Rochina para abrir el marcador. Apenas siete minutos después, Roger selló la asistencia de Toño con un remate con su zurda para cerrar el marcador de 2-0 antes del descanso.

En el segundo tiempo el paso de los minutos fue el mejor aliado del Levante, que logró que el marcador no se alterara.