El Mallorca derrotó al Real Madrid por 1-0 en el estadio Son Moix con un gol del marfileño Lago Junior en la primera parte, sumando tres puntos de oro en su lucha por abandonar la zona de descenso ante un rival que se dejó el liderato en la isla -el Barça está al frente de la clasificación - y su condición de invicto.

El gol de Lago Junior, a los siete minutos de juego, fue suficiente para que la afición mallorquinista, que llenó Son Moix, celebrara un triunfo, el tercero de la temporada, ganado a pulso. Los bermellones llegaban siempre con peligro. En el minuto 14, el colegiado anuló un gol al croata Budimir por un fuera de juego claro, que no necesitó del VAR.

Un minuto más tarde, James impidió en última instancia el remate de Fran Gámez a bocajarro. El Real Madrid era un poema. No se aclaraba Isco, era intrascendente James, no aparecía Benzema - aunque estrelló un balón en el larguero-, y Vinicius seguía a lo suyo, llegando con peligro pero con la puntería desviada.

En la reanudación los futbolistas de Zidane se pusieron manos a la obra para enmendar un resultado pésimo. Sin embargo, el Mallorca se defendió con orden del asedio constante de un Madrid, que pese a todo, no llegaba con claridad. El reloj corría a favor de los bermellones, empujados por el ruido de las gradas y favorecidos por la expulsión de Odriozola, en el 74’. El gol no llegó. Sorpresa y adiós al liderato.