La eliminatoria de play-off para entrar en la fase de grupos de la UEFA Champions League está cada vez más cerca. Superar, sí o sí, ese doble enfrentamiento para lograr el billete a la Liga de Campeones está marcado en rojo y en mayúsculas por todo el seno del Villarreal CF. Dirigentes, cuerpo técnico y futbolistas son conscientes de que si no logran dicha clasificación, de nada habrá servido la excelente temporada 2015-16 que protagonizaron.

Por dicho motivo, en la actual pretemporada parecen haber cambiado las tornas en cuanto a los movimientos de mercado. El pasado verano, el Submarino revolucionó su delantera, con la llegada de fichajes de nivel para el ataque como Roberto Soldado (Tottenham) y Cédric Bakambu (Bursaspor), así como las cesiones de Leo Baptistao y Adrián López.

Y, pese a que estos dos últimos no continúan en el club, Marcelino ya está engrasando la máquina para que tanto Soldado como Bakambu ultimen la puesta a punto con vistas al play-off, que tendrá lugar el 16 ó 17 de agosto (ida) y el 23 ó 24 la vuelta.

En un año en el que parece que ambos, junto a los que puedan recalar como fichajes, van a ser dos de los puntales del combinado groguet, el míster asturiano se está centrando en afinar a ambos durante estas primeras semanas de trabajo, tanto en el aspecto físico como en el psicológico, puesto que pretende que ambos lideren las hostilidades de un Villarreal que aspira a ser, como mínimo, igual de competitivo que en la pasada campaña, pero disputando la Liga de Campeones.

LA DEFENSA Y MUSACCHIO // Si parece que la parcela ofensiva está estable en cuanto a los movimientos de mercado, la defensa es la línea más convulsa en el presente verano. El club vendió a Eric Bailly al Manchester United y se ha hecho con los servicios del jugador senegalés del Real Betis Alfred N’Diaye, quien pese a ser mediocentro agrada a Marcelino como central, como quedó patente en el primer amistoso del pasado sábado ante L’Hospitalet.

Y se ha renovado al central Daniele Bonera y al polivalente Antonio Rukavina para apuntalar una zaga en la que podría tener las horas contadas Mateo Musacchio. El central argentino no se ejercita a las órdenes de Marcelino a la espera de que el Milan y el Villarreal alcancen un acuerdo. Aunque parece que el problema radica en que el club italiano está en proceso de venta a un grupo inversor chino, por lo que tiene en compás de espera al Submarino. H