Me voy triste a casa por la derrota pero también porque hay situaciones que no puedo comprender”, con esta sentencia resumía su sentir el técnico del Villarreal tras la derrota encajada ante Las Palmas y frente a su parroquia. Y lo hacía porque más allá de poner punto y final a una histórica racha de 14 encuentros sin perder, si algo lamentó ayer Marcelino fue la reacción de cierto sector de la afición amarilla y que, para el asturiano, fue prueba inequívoca de que “estamos fuera de la realidad”.

“La derrota siempre sabe mal, llevábamos 14 partidos sin perder, creo que a veces se nos escapa a todos, incluido al club. Siempre quieres ganar pero no siempre lo consigues y jugábamos contra ue quipo que venía en una dinámica muy buena, que había ganado los dos últimos partidos. Parece que jugamos contra Las Palmas y tememos que ganar y golear; estamos fuera de la realidad un poco”, reiteró el míster amarillo.

MALESTAR EN LA GRADA // En esa línea de incomprensión ante el malestar de un sector de la afición por lo visto sobre el verde, el técnico defendió a los suyos al relatar que “no entiendo como a estos futbolistas en el minuto 15 se les puede silbar en casa”: “Han hecho los merecimientos suficientes para merecerse el beneplácito de la grada y es muy importante su apoyo para en momentos de dificultad no aumentarla”.

Unos silbidos de los que no se escapó ni el capitán amarillo: “Hoy vi murmullos a Bruno y yo pienso, cómo podemos darle murmullos a un jugador como él, estamos desviando la realidad un poco”, espetó Marcelino.

Respecto al porqué de la derrota, el preparador puso el único pero en “el poco acierto en la zona de finalización”. “No creo que hayamos estado atascados sino que en zona de finalización no hemos estado precisos, luego para meter gol tienes que acertar en el ultimo pase”, explicó. H