Vibrante y con opciones para ambos conjuntos fue el desenlace del encuentro entre el Moró y Els Ibarsos. Los locales se jugaban la permanencia en su feudo ante un imponente Ibarsos que llegaba a la última jornada sin presión, con los deberes hechos.

El choque se desarrolló como no le gusta a los entrenadores. Poco control, sin centro del campo y con constantes idas y venidas. En el minuto 6, Guillem adelantaba a los locales tras una excelente asistencia de Ignacio. No osbtante, poco le duró la alegría al combinado de Manolo Gual, que vio cómo Alejandro ponía tablas a los diez minutos de partido. Vuelta a empezar. La diana recibida mermó los ánimos de los locales, lo que propició que poco después cayera el segundo tanto a favor de la escuadra visitante. Un verdadero jarro de agua fría para el Moró, que durante los primeros compases del choque había sido un manojo de nervios.

REACCIÓN DE ‘PRIMERA’ // A la media hora de juego, los locales empezaron a tener un mayor dominio, lo que propició el gol del empate. A partir de entonces, el equipo local mostró más valentía, fruto de lo que estaba en juego. Por ello, a pesar de que Leonardo adelantara de nuevo a Els Ibarsos, los locales no se desinflaron. En el 50’, llegó el 3-3. Un punto que sabe a gloria para un Moró que salva la categoría.