Se acercan los dieciseiavos de final de la Europa League y el Nápoles, rival del Villarreal, sigue encaramado a lo más alto de la tabla en la Serie A, con dos puntos de ventaja sobre la Juventus y contando por victorias sus encuentros en la Serie A.

Ayer fue el Carpí al que le tocó el mal trago de pasar por el inexpugnable San Paolo. El antepenúltimo del Calcio, última víctima de los napolitanos y de Higuaín, que con el tanto de ayer ya lleva 24 en la competición doméstica, aguantó la igualada inicial casi sesenta minutos. La pena máxima convertida por el delantero ex del Real Madrid pero, sobre todo, la expulsión de Blanco a los 55 minutos de partido, decantó un encuentro en el que los de Sarri tuvieron que remar más de lo esperado para lograr los tres puntos antes del decisivo duelo del fin de semana.

Y es que únicamente cuatro días antes de medirse al Villarreal en El Madrigal, los de Maurizio Sarri se verán las caras en Liga con su principal perseguidor en la lucha por el título. El duelo ante el cuadro juventino, que lleva catorce triunfos consecutivos, impedirá que el Nápoles piense en el envite europeo. H