Feliz, con esa sonrisa que cautiva a cualquiera... y «orgulloso por hacer feliz» a su pueblo. Así comparecía Pau Francisco Torres ante los medios oficiales del Villarreal CF para analizar cómo vivió desde dentro probablemente el mejor momento que puede vivir un futbolista en su carrera: debutar con su selección, la española, y encima marcando un gol.

Una experiencia única, la de ser internacional absoluto por vez primera ante Malta y que se tradujo en gol segundos después de haber saltado al césped del estadio Ramón de Carranza.

«En el gol tuve un poco de suerte, la verdad, porque nada más entrar se produce un córner, el balón quedó rebotado y cayó cerca a mí, casi en la línea, y solo tuve que empujarla. Fue una situación inesperada, pero me llevó una alegría muy grande, inmensa», relata con esa felicidad que solo brota en ocasiones únicas.

CAZORLA, SU ‘PADRINO’ / Uno de los aspectos que más destaca Pau es la «gran acogida» que ha tenido en la selección. «Todos los compañeros me arroparon desde el primer día y se alegraron mucho por el debut, que encima fue con gol», indica. Incluso su felicidad aumenta al destacar que la familia pudo ir a verle a Cádiz y está «muy contento por ellos».

No pasa por alto que su compañero de equipo Santi Cazorla ha sido uno de sus padrinos en las dos convocatorias a las que ha acudido. Incluso confiesa qué le dijo el Mago antes de salir: «Acababan de cambiar a Cazorla antes de que me tocara entrar. Cuando el míster me dijo que iba a jugar, Santi se acercó con la camiseta y me dijo: ‘Toma, que con el 6 vas a hacer cositas’. Sus palabras me ayudaron a que entrara más relajado y por suerte salió todo rodado», reconoce el central amarillo.

Es más, su humildad le permite acordarse de todos los vecinos de Vila-real: «La gente del pueblo lo vivió de una forma especial y se alegraron mucho por mí. Tengo amigos que lo vieron en tascas, mi hermano estaba en la peña... somos un pueblo y tenemos que estar unidos. Estoy contento por hacer feliz a mi pueblo».

Pero la Roja debe aparcarla hasta marzo y lo sabe. «Ahora a centrarse en la Liga. Se nos escapó un punto en Eibar y ante el Mallorca no estuvimos al nivel, hay que decir la verdad», argumenta.

Pau tiene claro que deben volver a hacerse «fuertes en casa»: «Hay que ganar al Celta, no podemos dejar escapar más puntos».

«Si queremos seguir siendo fuertes en La Cerámica y sacar los puntos debemos jugar el partido concentrados los 90 minutos. Para ganar en Primera tenemos que dar el máximo de nuestro nivel en cada partido», finaliza.