El pasado sábado se consumó un descenso anunciado, el de L’Illa-Grau, que tras competir durante cinco temporadas consecutivas en la máxima categoría del voleibol nacional desciende a falta de dos jornadas para el final de la competición. Dos de los principales culpables de los éxitos de la historia del club, y por ende, también responsables en buena parte del fatídico descenso de Superliga, el presidente, Raúl Alfaro, y el técnico, Carlos Cavalli, repasan en Mediterráneo los porqués de la pérdida de la categoría, así como el futuro del club.

“Teníamos ya un poco asumido que íbamos a bajar”, lamenta el máximo mandatario de la entidad. “Nuestra idea ahora es intentar seguir con la línea que llevamos y recuperar la categoría lo antes posible”, añade. Sobre las causas de este descenso, Alfaro lamenta que “parece que ha mirado un tuerto al equipo”. “Toda la mala suerte que no hemos tenido en los años anteriores se ha acumulado esta temporada”.

El presidente prosigue de esta manera con su alegato: “La plantilla este año era mucho mejor que el año anterior, cuando terminamos novenos y no pasamos apuros para salvarnos. Además fichamos en Navidad, pero tardaron en acoplarse y ya era tarde para revertir la situación”.

Alfaro asegura que esta decepción “tiene que servir para que la gente valore que no es fácil estar en Superliga”, pero añade que nadie se debe rasgar las vestiduras en el entorno del club, pues “la idea es seguir igual que hasta ahora, mantener toda la infraestructura”. El club, con 11 equipos, además de 200 niños en las escuelas municipales, “seguirá funcionado sí o sí”, en palabras de su presidente, que se muestra “disgustado, pero tranquilo”.

EL MEJOR EJEMPLO // Igual de dolido, pero motivado ante el futuro, está el entrenador del L’Illa-Grau, Carlos Cavalli, que encuentra bien cerca a un club al que emular tras el descenso: “Esto ya le pasó al Villarreal, que perdió la categoría y ahora es cuarto en Primera. Nos ha quedado un sabor muy amargo, pero esto le puede pasar a cualquiera”. El técnico italo-argentino, que ha encadenado ocho años en el conjunto grauero, con los cinco últimos en Superliga, reconoce que “la idea es seguir y formar un equipo competitivo para ascender”, aunque confiesa que “todo dependerá de patrocinadores, subvenciones y de la parte económica”.

Cavalli afirma que “nadie se ha planteado bajar los brazos”, al tiempo que coincide con Alfaro en señalar “la tremenda mala suerte” como factor importante en la pérdida de categoría: “Los tres fichajes han jugado poco porque han estado lesionados y el club tampoco ha tenido presupuesto para volver a fichar cuando debía. Desde la sexta jornada, cuando llevábamos tres victorias y tres derrotas, no tuvimos la plantilla al completo nunca”.

Para refrendar su tesis, uno de los que ha faltado habitualmente desde que se lesionó en noviembre, el internacional en categorías inferiores de la selección Augusto Colito, entró en el siete ideal de la última jornada. H