Sergio García regresa esta semana al Augusta National Golf Club, el escenario que en el 2017 y tal como reconoció una y otra vez tras la disputa del torneo provocó que se quitase «un peso de encima» (mañana se cumplirán dos años exactos). Y es que, por fin, sumó a su palmarés un major, que se le resistía desde que irrumpió con fuerza en el golf en los últimos años de la década de los 90 del pasado siglo, siendo desde entonces uno de los jugadores más brillantes de este deporte y situándose la mayor parte de su carrera como profesional en el top-10 del ránking mundial.

Solo un año después, la decoración cambió por completo y vivió la sensación totalmente opuesta. De la satisfacción del 2017 pasó a la amargura del 2018, ya que no logró pasar el corte tras la disputa de la segunda jornada del torneo. El motivo fue que en el hoyo 15, un par 5, necesitó 13 golpes para completarlo, debido a que mandó hasta en cinco ocasiones la bola al agua. Todos los intentos que realizó botaron en el green para después hacer un backspin (retroceso) y acabar en el lago.

En apenas un año había vivido en el mismo lugar sentimientos diferentes, sin poder luchar en las dos últimas jornadas por retener la chaqueta verde en su primera aparición tras hacerse con el título. Es por este motivo, que García ahora regresa con la clara intención de mejorar los resultados de su última actuación y así volver a tener opciones de luchar por la victoria en el primer grande de la actual temporada.

en línea ascendente / Sergio García llegará al Masters de Augusta tras su buena actuación en el Mundial Match Play disputado en Austin, en el que cayó en los cuartos de final, por lo que quedó empatado en la quinta posición junto a otros cuatro jugadores. Un resultado que le permite situarse entre los favoritos en el torneo que arrancará este próximo jueves y en el que estarán presentes los mejores golfistas del planeta en la actualidad.

En el caso del borriolense, está viviendo una temporada de contradicciones, que se ha normalizado en las últimas semanas tras la descalificación que sufrió en Arabia Saudí por maltratar los greenes. Llegó a esta cita tras haber terminado en el top-10 en sus dos primeros torneos del año (7º en Singapur y 3º en Dubai) y los nervios le gastaron en su tercer torneo del 2019 una mala pasada, aunque no tardó en pedir disculpas por lo sucedido. En su siguiente aparición pagó lo sucedido en el Saudí International, terminando lejos de la victoria (37º en el Genesis Open), pero desde entonces otros tres top-10 en cinco torneos.

el fiasco en los ‘major’ / La pasada temporada no fue la mejor de Sergio García en los major. Todo lo contrario, ya que las sensaciones que vivió en el Augusta National Golf Club las sufrió también en los otros tres torneos de primer nivel, al no pasar tampoco el corte en el US Open, el British y el PGA Championship. Era la primera vez que le pasaba en toda su carrera, pero si además se añade que en el 2017 tampoco consiguió alcanzar las dos últimas jornadas en el PGA Championship ya son cinco grandes consecutivos sin hacerlo, por lo que tratará de cambiar esta dinámica.

Fueron unos meses muy duros -tuvieron su comienzo en Augusta-, ya que de 11 torneos, falló en siete. Luego se recuperó para firmar una recta final espectacular, con triunfo en el Andalucía Valderrama Masters y cinco top-10 en sus últimas cinco apariciones del año, incluida entre estas el éxito en tierras gaditanas.