Sin lesiones de por medio, como la temporada pasada, Cristiano Ronaldo suele salir a casi un gol por partido en los inicios de cada campaña (-6,9 en los ocho primeros de media), por lo que la sanción de cuatro encuentros de suspensión que cumplido en la Liga ha supuesto que el portugués haya dejado de marcar cuatro tantos en los cuatro primeros partidos de la competición. Quizás con ellos, el Real Madrid no hubiese pinchado en casa (contra Valencia y Levante) y estaría emparejado con el Barcelona en la cabeza.

Pero el caso es que, como la jornada anterior, el conjunto blanco vuelve a correr el riesgo de acabar a seis o siete puntos del líder, si no gana al Betis esta noche (22.00 horas, beIN LaLiga) en el Bernabéu. Un peligro que admite Zidane, aunque con el luso de vuelta, supone, como todo el mundo, que la capacidad realizadora del equipo se multiplica.

«Estamos contentos de volver a tenerle y espero que haya sido la última vez que le pasa. Le veo contento, feliz. Lo que le gusta al jugador, es estar con el equipo y con sus compañeros. Lo volvemos a tener y a todos les gusta estar en este estadio», dijo el francés.