Después de un inicio de concentración ajetreado, con cambios y variantes poco habituales por la tragedia del fallecimiento de la hija de Luis Enrique, el mentor y predecesor de Robert Moreno en el banquillo de la selección española, que aún conserva las jerarquías de antaño.

«Si Luis Enrique decide que tiene ganas de volver a entrenar, donde sea, y quiere contar con nosotros, yo seré el primero, encantado, en dar un paso al lado y volver a trabajar con él. La situación con la que yo disfrutaba era con la que teníamos antes, nos tomamos la semana como la oportunidad de darle a Luis una alegría ínfima», dijo el seleccionador en el inicio de concentración, suspendida el pasado viernes, antes de enfrentarse a Rumanía en Bucarest y a Islas Feroe en Gijón para, sí cuenta sus partidos por victorias, certificar su plaza para la próxima Eurocopa.