Diego Simeone reservó ayer en Moscú a sus dos pilares, el defensivo y el ofensivo, Oblak y Griezmann —que entró en la segunda parte—, pensando en el partido del domingo ante el Villarreal, uno de los más complicados que le quedan a los colchoneros para asegurar su segunda plaza en la Liga e intentar mantenerse lo más cerca posible del Barça. Con lo que no contaba el técnico argentino es que los problemas se le iban a acumular en las bandas, donde, como mínimo, sus dos titulares, Juanfran y Filipe Luis, son más que serias dudas —sobre todo el segundo— para visitar al Submarino en la jornada previa al parón liguero.

En una vuelta de los octavos de final de la Europa League sentenciada en la ida con el 3-0 ante el Lokomotiv en el Wanda, el Atlético no pudo evitar los problemas físicos en un choque tan cómodo en lo futbolístico como reflejó el 1-5 final (1-8 en el global de la eliminatoria) y en el que los colchoneros barrieron a los rusos en la segunda parte tras llegar al descanso con un 1-2 gracias a los tantos de Correa y Saúl Ñíguez. Fernando Torres, en dos ocasiones, y Griezmann cerraro un marcador que, para Simeone, era lo de menos tras el pitido final.

El Cholo estaba más pendiente de las noticias que le llegaban de parte de los médicos del club. Mientras los problemas físicos que obligaron a Juanfran a tener que retirarse al descanso pueden quedarse en unas «molestias musculares», según notificó el Atlético, la lesión de Filipe Luis wen el minuto 63, al intentar evitar un gol del Lokomotiv sí alteró a Simeone. «Esperemos que sea lo menos posible, igual que lo de Juanfran. Si no los tenemos para el domingo, que estén para el retorno del campeonato. Tengo la ilusión de que no sea nada importante, pero estoy preocupado», lamentaba Simeone.

Tras una primera exploración, Filipe Luis sufre un fuerte traumatismo en la pierna izquierda, aunque hoy se le realizarán en Madrid pruebas para descartar que tenga afectado el peroné.