De haberlo imaginado antes a buen seguro que no hubiera sido igual. Cuando Álvaro Unanua decidió cambiar de aires y marcharse a Estados Unidos ni se le pasó por la cabeza lo que está viviendo en las últimas semanas. Y es que el exportero del Castellón e hijo del mítico portero del Villarreal y actual preparador de porteros, Jesús Unanua, se ha proclamado recientemente campeón de la División II de la NCAA con la universidad de Charleston.

«Ser campeón de Estados Unidos es un sueño hecho realidad, el fútbol aquí se vive diferente pero cada vez tiene más importancia y los jóvenes quieren dedicarse a este deporte, algo impensable hace unos años», explica Unanua a Mediterráneo.

El joven cancerbero compite en la liga universitaria, a través de una beca en la universidad del estado de Virgina Occidental, donde continúa sus estudios de Business Adminisration. «La experiencia está siendo increíble, vine con el objetivo de mejorar mi inglés y seguir con mi carrera y está yendo todo de maravilla», incide Unanua.

Respecto al sistema de competición, cabe destacar que la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA) es la responsable de organizar la mayoría de programas deportivos universitarios en los Estados Unidos, entre ellos la liga de fútbol que se divide en División I y II. «Es un poco difícil de entender, aquí hay dos divisiones según el tamaño de la universidad. Al estar estudiando en una pequeña como Charleston compito en la División II pero no se puede ascender o descender», subraya Unanua.

Y es que otros provinciales como el vinarocense Albert Pedra, con quien comparte una buena amistad tras coincidir en la cantera del Castellón y luego en el primer equipo, están jugando en la División I. «Albert está en la escuela de Oregon y lo está haciendo muy bien», añade.

Además, este pamplonés que cumplirá 24 años en el próximo mes de enero, no solo ha triunfado a nivel grupal, sino que se ha coronado como el mejor portero de la competición y está llamado la atención de varios ojeadores estadounidenses.

«Es un reconocimiento a todo el equipo, está claro que me hace mucha ilusión poder ser el mejor de la liga, pero nada es equiparable a la alegría que me llevé cuando levantamos el título. Fue un momento único porque no llegábamos como favoritos pero cuando nos clasificamos para los play-off veíamos que era posible», subraya.

Álvaro Unanua, que ha aprovechado las vacaciones navideñas para descansar y tomarse las uvas con sus familiares y amigos, volverá a Virginia para terminar el curso y seguir trabajando junto a los Golden Eagles, que pese a que la competición no arranca hasta septiembre siguen realizando entrenamientos y partidos amistosos durante el resto de la temporada.