El TAU Castelló sufrió una inesperada y sorprendente derrota ante el Marín Peixe Galego. Inesperada porque los gallegos son colistas y solo habían ganado un partido en toda la temporada. Y sorprendente porque el conjunto de Toni Ten se econtraba en el mejor momento del curso tras encadenar dos victorias frente a Gipuzkoa y Huesca.

Sin embargo, esa diferencia de dinámicas no se vio reflejada en el Ciutat de Castelló. Fueron los de Ponferrada quien exhibieron una mayor solidez y un mayor acierto en el tiro exterior, logrando irse al descanso con una renta de ocho puntos (38-46). Hasta entonces, un incisivo Van Zegeren mantuvo a los azulejeros en el partido, que parecían desconectados ante el buen nivel de los jugadores visitantes.

La charla de Toni Ten durante el parón tampoco surgió efecto. Solo un arreón inicial de Wade-Chatman, con ocho puntos en apenas dos minutos, parecía meter en el encuentro a los castellonenses. Pero si alguien esperaba que iba a ser suficiente, nada más lejos de la realidad. El Marín, tras un tercer parcial prácticamente perfecto, reaccionó ante la intentona de los locales y logró terminar el cuarto con una cómoda ventaja de 13 puntos (57-70).

El último y definitivo parcial estuvo marcado por los nervios del TAU, que se veía obligado a remontar una renta muy importante para no sufrir una derrota con la que no contaba. Una canasta de Djukanovic a falta de tres minutos dejaba al equipo de Ten a ocho puntos. Seguía siendo difícil pero habían logrado bajar la renta psicológica de los 10 puntos. Ante esto, el técnico del Marín pidió tiempo muerto y los suyos canastaron en la jugada siguiente, dando una estocada que acabaría siendo letal.

Antes del final, un triple de Puerto dio algo de esperanzas, pero la escuadra gallega acabó llevándose la victoria, dejando al TAU en la zona media de la tabla.