Hace poco más de un mes Mediterráneo apuntaba el deseo del Villarreal de dar una solución definitiva a la situación de su capitán, Bruno Soriano, en un sentido u otro. La entidad amarilla quiere conocer antes del inicio de la próxima temporada si el de Artana podrá ser capaz de volver a jugar al máximo nivel más de dos años después de su última presencia sobre un terreno de juego —en mayo del 2017— o si, en el peor de los casos, debe liberar la ficha federativa del centrocampista, cuyo contrato expira dentro de un año.

En esta situación, Bruno Soriano ha pasado en las últimas horas por el quirófano para intentar solucionar de una vez por todas las dolorosas molestias en la rodilla izquierda que no le han permitido confirmar en los dos últimos años sus periodos de mejoría con una reaparición que tuvo cerca a finales del 2018, pero que finalmente se frustró. A principios de este 2019, el capitán del Submarino se decidió a explicar en primera persona los detalles de sus problemas en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda que han minimizado sus objetivos a corto plazo. «En mi cabeza ya no hay metas tan altas como intentar ganar un título, sino solo la de recuperarme y poder jugar un partido en La Cerámica», confesó en febrero de este año.

ORAVA, UNA GARANTÍA / Bruno se ha puesto en manos de uno de los mejores especialistas del planeta en este tipo de lesiones deportivas. La intervención a la que se ha sometido en el hospital NEO Mehiläinen, en Turku (Finlandia), puede ser el último tren en el intento de Bruno Soriano de regresar a la competición.

El doctor Sakari Orava ha sido el encargado de llevar a cabo la intervención en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda del centrocampista. Por las manos del especialista finlandés han pasado futbolistas de talla mundial como David Beckham, Marco van Basten, Didier Deschamps, Pep Guardiola, Dembélé... o el jugador propiedad del Villarreal Denis Cheryshev, al que operó de una lesión en el recto femoral de la pierna izquierda hace tres años.

El periodo de recuperación de Bruno Soriano «estará supeditado a la evolución del futbolista», apunta el Villarreal en el escueto comunicado con el que informó del paso por talleres de su jugador que la pasada semana cumplió 35 años. En teoría, el tiempo de recuperación de una intervención como a la que se ha sometido el capitán del Submarino puede variar —dependiendo de los casos— de uno a tres meses.

Este ha sido el segundo paso por el quirófano del centrocampista, que en el verano del 2017 se sometió a una extirpación de osteofito en tuberosidad anterior tibial de la pierna izquierda en el centro de excelencia FIFA Ripoll y de Prado Quirón Murcia tras acabar la Liga 2016/2017 con visibles problemas físicos.

Los tres o cuatro meses en los que se estimó en aquel entonces el regreso a los terrenos de juego de Bruno Soriano se han convertido ya en más de dos años. Pero el de Artana no pierde la fe. Como su compañero y amigo Cazorla, el capitán amarillo tampoco descarta ser protagonista de un milagro que le permita volver a coger galones con el Villarreal dentro de un terreno de juego.