El Villarreal B no pudo ampliar su racha de victorias y conseguir el mejor arranque liguero en su historia en el Grupo III de Segunda B. Y fue así porque, pese a la igualdad inicial y el posterior dominio local, el Barcelona B consiguió un solitario gol de libre directo del centrocampista Monchu en la segunda mitad. Un revés para los groguets que seguirán en lo alto de la tabla.

El inicio del duelo hizo saltar chispas sobre los aficionados que asistieron a las gradas del Mini Estadi. Ambos conjuntos plantearon una presión intensa sobre la salida del esférico del rival y apostaron por combatir esa presión con un juego de toque rápido y combinatorio.

La primera ocasión fue local. Carlos Blanco se encargó de sacar un libre directo desde la frontal de área y, aunque era un disparo para un perfil zurdo, envió el cuero con tremenda potencia cerca de la cruceta derecha de la portería de Iñaki Peña, que supo responder con una impresionante estirada para desviar el balón a córner. El saque de esquina resultante de la anterior ocasión del central groguet se resolvió con un buen centro al corazón del área que el mismo Carlos Blanco remató de cabeza al larguero.

Dominio local // El peligro rondaba por los alrededores del área visitante y, ya en el minuto 25, uno de los más activos en el ataque amarillo, Álex Baena, encaró hacia la frontal por el carril del ocho con el balón controlado y conectó un disparo seco y raso que se encontró con el palo. La primera mitad transcurrió de forma entretenida hasta el descanso con velocidad en el juego y la ya nombrada intensidad en la presión y la marca.

En la reanudación, volvieron los contendientes del vibrante duelo al tapiz verde del Mini Estadi de nuevo con las espadas en alto. De nuevo empezaron las hostilidades con ímpetu y el balón cobraba velocidad con cada toque, pero el juego se fue estancando en la medular, donde la batalla era más cruenta.

Jarro de agua fría // El Barça B se fue replegando en su campo, juntando sus líneas y sufriendo físicamente para perseguir la fluida circulación de balón del Mini submarino. Sin embargo, el sufrimiento de los azulgranas no se transformó en más que un dominio inocuo de los amarillos. Sin goles no hay tranquilidad en la posesión y el Villarreal B no conseguía abrir la defensa rival. Solo un disparo de Fran llevó a la grada a la agitación en el minuto 74, pero el cuero salió desviado.

Solo tres minutos después el Monchu, en el único disparo entre los tres palos de los visitantes en la segunda mitad, puso un libre directo desde la frontal donde los porteros no suelen llegar para poner el único tanto en el luminoso del Mini Estadi. Renta que le bastó al filial blaugrana para sacar los tres puntos.