Cuarto empate consecutivo y tercero sin goles que encadena el filial del Villarreal. Los de Miguel Álvarez no consiguieron abrir la lata en el Estadi Municipal ante un Olot en horas bajas. Ni si quiera la presencia de jugadores como Cantero, Pau, Ramiro o Chuca -protagonistas las últimas semanas en los planes del primer equipo- bastaron para acabar con la mala racha goleadora por la que pasa el filial en estos momentos de la campaña.

El conjunto amarillo se presentó ante el Olot con un once atractivo, seguro atrás y creativo en campo rival. El protagonismo y dominio del juego recayó sobre las botas de los peloteros del Villarreal. Aun así, futbolistas de la talla de Chuca, Ramiro o Imanol no brillaron con la luz que les caracteriza. Esa falta de chispa la acusó el Submarino que no encontró la profundidad necesaria. Mientras el Villarreal era dueño y señor del juego, el Olot trabajaba con energía y velocidad sus acometidas hacia la portería contraria. Cantero no estuvo precisamente exigido, pero sí tuvo que ejercitarse más que Ginard.

El paso del tiempo apremiaba el progreso del combinado local mientras que al Villarreal los nervios le comenzaron a ganar terreno. El Olot plantó cara a un equipo de mayor calidad, aunque en ningún momento se demostró superior al rival. Los de Álvarez se reanimaron en los últimos minutos de juego, sobre todo con el ingreso al campo de Darío. Con él como protagonista, el Villarreal disfrutó de una triple ocasión donde el balón llegó a tocar en el travesaño y más tarde la despejó un defensor sobre la línea de gol. Una vez más, el esférico no quiso entrar a favor del Submarino.

El Villarreal B firmó un buen partido, pero sin puntería de cara a puerta. Esta será la principal tarea que Álvarez tratará solventar el próximo sábado (18.00 horas) ante el Sabadell en casa.