El Villarreal vela armas desde ayer en San Sebastián, donde esta noche (20.15 horas, beIN) el equipo de Fran Escribá afronta un doble objetivo. Uno, lavar la imagen del pasado lunes en el Ciutat de València, donde los amarillos no pudieron disfrutar del inicio de Liga esperado, en buena parte por sus errores, a los que se unió el del penalti inexistente que certificó la primera derrota oficial de este nuevo Submarino 2017/2018. Otro, regresar a Vila-real con los primeros puntos ante una Real Sociedad que no se le ha dado mal en los últimos tiempos --no gana en Liga al Villarreal desde el 2010, y ya han pasado 11 enfrentamientos entre ambos desde entonces--. Mejorar la cara y puntuar, los dos ingredientes que necesita urgentemente el Submarino para acallar los rumores de crisis abiertos tras el 1-0 en el Ciutat de València.

UN EQUIPO DEFINIDO

No tendrá demasiadas dudas Fran Escribá para preparar el once idóneo para intentar salirse con la suya en Anoeta. El técnico sigue contando con un ejército de bajas en este arranque oficial de la temporada, aunque los regresos de Castillejo y Bakambu le permitirán dotar a su equipo de un aire más agresivo para incrementar los escasos acercamientos a la portería contraria de la primera jornada, en la que apenas se pudieron contar un par de ocasiones de gol.

En la zaga, la única incógnita se centrará, de nuevo, en la pareja de centrales, en la que Víctor Ruiz será fijo, mientras Álvaro y Semedo se volverán a jugar la otra plaza. En el 4-4-2 que presumiblemente seguirá utilizando Escribá, no hay más cera que la que arde. Castillejo pasará a una banda abortando un nuevo experimento como el de Sansone en València, que no tuvo muy buen resultado. Rodri, Trigueros y Fornals completarán la línea. Delante, la aparición de Bakambu se perfila como el principal revulsivo en un ataque en el que volverá a destacar la presencia de Bacca.

Solo es la segunda jornada, pero el Villarreal ya se juega mucho. Si no el futuro de una temporada que no ha hecho más que dar sus primeros pasos, sí recuperar el ambiente de normalidad en un entorno hipercrítico tras la primera puesta en escena del Submarino. El equipo necesita un lifting urgente para reencontrar la tranquilidad y las buenas sensaciones y se le presenta una ocasión propicia para ello.