Los compromisos están para cumplirlos. El Villarreal CF ha decidido plantarse y cerrar la puerta a cualquier operación que no entre en los planes del cuerpo técnico.

El Submarino afrontaba un mercado de invierno sin intención de efectuar cambios en su plantilla, salvo dos salidas que ya estaban previstas en verano pero que no pudieron concretarse: Leo Suárez y Santy Cáseres. Sin embargo, la situación personal de algunos futbolistas, con menos protagonismo en las alineaciones de Javi Calleja ha distorsionado la tranquilidad existente en un vestuario que ha sabido reaccionar con profesionalidad a la delicada situación deportivo que vivió antes del partido de Mestalla, tras sumar solo dos de 18 puntos, con derrotas ante Eibar, Osasuna, Mallorca y Celta.

NUEVO CONTEXTO // La participación de una sola competición, al no meterse en Europa, más la disputa a partido único de la Copa del Rey, ha impedido un reparto mayor de minutos, dejando algunos futbolistas casi sin encuentros, provocando una inquietud personal derivada en un deseo expreso para cambiar de aires.

El caso mas significativo ha sido el de Karl Toko Ekambi. El camerunés supuso una fuerte inversión por parte del Villarreal, con un traspaso de unos 18 millones de euros abonado al Angers. Un delantero que la pasada temporada anotó 18 goles y en la actual lleva ya seis. Es internacional y su rol de indiscutible ha ido perdiendo brillo, sobre todo a raíz del cambio de sistema diseñado por el técnico a partir de la visita a Mestalla. El Villarreal ha acomodado su idea de juego a las características de futbolistas como Samu Chukwueze, el regreso de Gerard Moreno a su posición natural de delantero centro y el diseño de una medular con tres mediocentros. Ekambi y Santi Cazorla han sido los grandes damnificados de esta vuelta de tuerca de Calleja, que tan buen resultado le ha dado al equipo.

PUNTO DE PARTIDA // Ekambi reclama minutos, molesto por su suplencia. Su agente empieza a buscarle un acomodo lejos del Villarreal. Y aparece en escena el Olympique de Lyón, dispuesto a sacar partido de esa intención del futbolista de marcharse. Lo que se apuntaba en principio como una oferta seria con base de partida en 20 millones, se quedó en una ridícula y que parecía una broma de mal gusto cifrada en 12 millones, totalmente fuera de mercado y de las exigencias de la entidad amarilla. Al Olympique le falló el farol que tenía preparado. Calleja cuenta con Ekambi y en ningún momento tenía intención de desprenderse de él. «Si alguien quiere a Toko, ya sabe que el jugador tiene una cláusula de rescisión», apuntaba con firmeza, asumiendo con sabiduría en un momento importante el papel de portavoz del Submarino.

Tiene su libertad fijada en 60 millones, cifra que sirve para escenificar que el club interesado en él, tendrá que negociar con Roig Negueroles por al menos 25 millones. El Villarreal no tiene necesidad de vender ni contemplaba tal opción, salvo que recibiera una compensación suficiente, como dejó claro el madrileño: «No contemplamos que pueda irse Ekambi pero, si así fuera, aunque tenemos opciones y jugadores para sustituirlo, deberíamos firmar a un sustituto de garantías porque es un hombre muy importante para nosotros».

El segundo caso tenía nombre propio: Ramiro Funes Mori. El argentino es internacional absoluto. Su gran problema no es él mismo ni su rendimiento, sino el gran momento de Pau Francisco Torres y Raúl Albiol, una de las mejores parejas de centrales de LaLiga. Hubo un interés del West Ham y una posibilidad abierta por un traspaso, pero no se concretó por el cambio de técnico en el banquillo londinense, al ser destituido Manuel Pellegrini.

SE QUEDA // El tercer caso en discordia era Manu Morlanes, una de las joyas de la cantera amarilla. Un futbolista que está llamado a ser importante en el futuro del Villarreal y sobre el que no existe duda alguna de su calidad en el cuerpo técnico. Su gran problema también es el overbooking de talento en la medular, una situación que también ha dejado fuera del once a una estrella y a un futbolista franquicia como Cazorla. Calleja cuenta con el zaragozano y no quiere dar autorización a una cesión, porque considera que su futuro está mas asegurado entrenando y aprovechando los minutos de que disponga en el Submarino.