El Villarreal volvió a perder por tercera salida consecutiva a Andalucía. Si primero fue el Pozoalbense y luego el Córdoba, ayer fue el Málaga el que se convirtió en el verdugo amarillo.

Y eso que las futbolistas de Sara Monforte hicieron lo más complicado, abrir la lata pronto. Es cierto que las andaluzas gozaron de dos aproximaciones tempraneras, en las botas de Buceta y Noe. Pero quien acertó en la definición fue Salma Paralluelo, que se estreno como goleadora con la zamarra amarilla.

El gol no hizo decaer a las blanquiazules, Adriana Martín puso el cerco sobre la meta de Pau y en la recta final María Gámez igualó la contienda en una acción a balón parado. Gol psicológico para el Submarino.

Tocaba reponerse en la reanudación, pero fueron las malagueñas quienes estuvieron más cerca del gol. Adriana Martín, por dos ocasiones, y Arantxa Medina, también probaron fortuna. Con el paso de los minutos el Villarreal logró equilibrar el juego, e incluso dispuso de alguna que otra acción para ponerse por delante en el marcador de nuevo.

Pero cuando mejor se encontraba el conjunto de Monforte llegó el jarro de agua fría, congelada. La colegiada cobró un penalti riguroso que transformó en gol Pamela desde los once metros. Las amarillas apenas tuvieron tiempo para la réplica. Toca pensar en el Fundación Albacete.