El frustrado ascenso del Villarreal B a Segunda A ha provocado que buena parte de los talentos del filial tengan que hacer las maletas con billete de ida y vuelta. El destino deseado para los Rodri Hernández, Alfonso Pedraza, Leo Suárez, Pablo Íñiguez, Nahuel y Adrián Marín es Primera División, y muchos de ellos ya manejan ofertas de esta categoría.

Con las salidas confirmadas de Fran Sol y el portero Aitor Fernández, que ya se han despedido del que ha sido su club las últimas temporadas, la atención se centrará en este mercado en estos seis futbolistas citados, pues otros como Carlos Martínez, Iván Alejo, Cantalapiedra, Larrea o Ramiro seguirán de amarillos salvo mayúscula sorpresa con el propósito de repetir una gran temporada como la anterior y, por qué no, luchar por subir a Segunda A.

Hasta la fecha, el futbolista al que le han salido más novias es a Nahuel. Con 38 partidos con el primer equipo a sus espaldas --30 de ellos disputados esta última campaña--, maneja ofertas de clubs como Sporting de Gijón o Betis, que suspiran por su cesión.

También sonó para el mismo equipo asturiano Rodri Hernández, mediocentro de 19 años que no ha pasado desapercibido para equipos importantes después de disputar seis partidos a un gran nivel a las órdenes de Marcelino, al margen de ser el director de orquesta del filial la pasada Liga.

No se frenará tampoco la progresión de uno de los mayores talentos de la cantera como es Leo Suárez. El argentino no ha llegado a debutar con el primer equipo, pero el campeón del Sudamericano sub-20 posee un gran cartel y una calidad fuera de dudas que le puede abrir de par en par las puertas de la élite.

El club es consciente de la proyección que tienen todos estos futbolistas, por lo que están bien amarrados contractualmente al Villarreal. Sin ir más lejos, Alfonso Pedraza, con contrato hasta 2019 amplió recientemente su cláusula para evitar moscones indeseados. El andaluz ha despertado el interés de equipos como Eibar o Sporting, y también otros recién ascendidos a Primera.

Pablo Íñiguez --uno de los puntales del Villarreal B--, y Adrián Marín --que ha alternado a partes iguales primer equipo y filial, con 16 partidos en cada conjunto--, tampoco se quedan atrás en cuanto a novias. Los seis jóvenes, pero sobradamente preparados futbolistas saben ya que no jugarán un año más en Segunda B. H