No tenía explicaciones Sergio Busquets para definir lo que había sucedido en la media hora final del encuentro. «Habíamos hecho una primera parte muy buena. En la segunda cambió, perdimos algún balón y entonces ellos se vinieron arriba con su público», admitió el centrocampista culé. «Ha sido una jugada desgraciada, de rebote. Así ha llegado el gol», aseguró Busquets lamentando las ocasiones perdidas en el primer acto del clásico. Quizá en los primeros 50 minutos, justo antes de que Ter Stegen evitara el gol de Isco con esa maravillosa parada.

«Tuvimos ocasiones para ponernos por delante», reconoció Busquets. El problema es que el Barça no supo concretar esas oportunidades. «Hemos hecho una buena primera parte, ellos lo hicieron en la segunda cuando empezamos a cometer imprecisiones y pérdidas de balón porque nos apretaron con intensidad y se empezó a generar la desconfianza», admitió Quique Setién, convencido de que esa fue la clave del clásico. «Llegamos con mucha claridad en la primera mitad, podíamos haber marcado alguna de esas ocasiones», lamentó el míster.

CUESTIÓN DE EFICACIA / No salía Setién de ese discurso. El Barça jugó bien en los primeros 50 minutos, pero disparó mal. El Madrid reaccionó y... «si tienes esas ocasiones y no las metes. Pero luego las tienen ellos y las meten», admitió Setién, quien no quiso poner el foco en que Messi tampoco estuvo acertado (lleva dos años, ocho meses y nueve días sin hacer diana ante los blancos, seis clásicos). «Sabemos que Leo es importantísimo, pero no tenemos que obsesionarnos con que sea el único jugador que marque. Tenemos otros», añadió el cántabro.

«¿El impacto de la derrota? No tiene gran significado. La semana pasada nosotros estábamos dos puntos por encima de ellos. Ahora, el Madrid está uno, pero todavía quedan muchos partidos», admitió Setién. «Todo puede dar muchas vueltas aún», sentenció el técnico del Barcelona.

Con mejor semblante hablaban los protagonistas del Madrid. Motivo tenían, pues no ganaban a los azulgrana en el Bernabeu desde el 2014. En los últimos cuatro años, el equipo azulgrana se marchó del recinto blanco con los tres puntos (los culés abandonaron el estadio sin marcar por primera vez desde el 2006). «Fue un tiro, no un pase. Es un gol mío. Tiré a portería», admitió el héroe del Madrid. «Fue un buen pase de Kroos. Salió bien y pude marcar», resumió Vinicius, que vivió su gran noche en Chamartín. «Estoy en el mejor equipo del mundo y quería que se viera. Seguro que es mi mejor noche. He trabajado mucho y sabía que esto iba a llegar», admitía el brasileño, pletórico.

«Ojalá sea una liberación para él. Vinicius genera permanentemente ocasiones de gol en todos los partidos y eso no es fácil», explicó Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Madrid.

«Se lo merecía, un gol importante ante un rival importante. Nos alegramos por él. Me hubiera gustado también que el tiro de Isco entrara, pero fue un paradón de Ter Stegen. Han hecho un gran partido. Al final es un triunfo muy merecido. Son tres puntos y estamos contentos con el desenlace del encuentro. Había que ganar», indicó eufórico Zidane.

ELOGIOS A MARIANO / El otro goleador blanco vivió el clásico soñado. Salir y en la primera acción marcar. «No le ha dado muchas oportunidades, es verdad, pero al final ha sido importante. Ha metido el gol y me alegro. No ha sido fácil seguramente para él porque no ha jugado mucho. Está Jovic, que está por delante, pero todos se alegran por Mariano porque lo ha dado todo en el campo», analizó el míster blanco, que también agradeció el empuje de la afición: «Saben que son importantes en momentos complicados. Desde el minuto 1 hasta el 90 han estado con el equipo. El Bernabéu es el Bernabéu. Estamos líderes».