La exposición de las entidades de depósito a sectores especialmente sensibles a la crisis del coronavirus se situaba en diciembre del 2019 en torno al 20% del crédito a sociedades no financieras, según refleja el último informe de Estabilidad Financiera (Primavera 2020) del Banco de España publicado ayer.

Ese dato apunta a que la solidez de las cuentas bancarias de este año estará relacionada con la capacidad que tengan las empresas de no incumplir con las obligaciones que impone su financiación. Y eso particularmente se relaciona con los sectores deL transporte, hostelería, comercio y otros servicios, que son los más afectados por la crisis sanitaria y los que presentan mayores probabilidades de impago del crédito.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, se manifestó ayer en un mensaje que acompañó al informe en el sentido de que «cabe esperar que las entidades tengan un impacto negativo en la morosidad, presionando adicionalmente la rentabilidad a la baja». Así, debe considerarse que las cuentas de resultados son menos holgadas que a principios de siglo, y que la morosidad es superior a la que existía antes de la crisis financiera global.

Asimismo, Hernández de Cos instó a las autoridades a adoptar una respuesta «contundente, rápida y coordinada» a nivel fiscal, monetario y prudencial a fin de evitar que la crisis sea duradera.

El Supervisor pone de manifiesto que el impacto adverso de la crisis del coronavirus sobre la mora de los préstamos a empresas será heterogéneo entre sectores, y también entre empresas. Pero subraya que las medidas públicas de apoyo al sector privado reducirán el impacto de la pandemia, tanto a través del apoyo directo a la situación financiera de las empresas como a través del estímulo macroeconómico. No obstante, los bancos cuentan con una mejor situación de solvencia que en la crisis anterior. El colchón voluntario de capital del conjunto del sistema financiero se situó en diciembre del 2019 en 28.000 millones de euros

Esto incluye la liberalización de un colchón de liquidez para la banca que le permitirían absorber hasta un incremento de 8 puntos porcentuales en la morosidad.