El presidente de BBVA, Francisco González, reclamó ayer una regulación específica que establezca un «marco de responsabilidad» para los proveedores digitales respecto al mal uso de sus servicios, después de lo ocurrido con la filtración de datos por parte de Facebook. González considera que esa normativa debe dar «a las personas más derechos y control sobre sus datos». «Debe ser una regulación que englobe a todos los países y a todas las industrias, incluyendo, claro está, la financiera», agregó.

González, que participó en la presentación del décimo libro de la colección anual que el BBVA publica en el marco de su proyecto OpenMind, incidió en que la revolución digital trae nuevos riesgos, de los que «el más importante, por ser mucho más general, es el mal uso de la propiedad intelectual y los datos de los clientes». En su opinión, «la clave es operar siempre con proveedores de confianza».